El financiamiento creció 3.5 puntos porcentuales en dos años; actualmente representa 29.2% del PIB.
Por Paulina Gómez | El Economista
Ciudad de México, 11 mar.- A más de un año de la promulgación de la reforma financiera, ésta va en el camino correcto para que la penetración del crédito en México, al finalizar el 2018, represente 40% del Producto Interno Bruto (PIB), aseguró Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Al presentar el “Informe del avance de la reforma financiera”, Videgaray explicó que el otorgamiento del crédito de la banca comercial al sector privado, desde el 2012 a la fecha, creció 3.5 puntos porcentuales; lo que indica, insistió, que sí se cumplirán los objetivos de la reforma.
“Claramente vamos en ruta para lograr la meta de 40% del PIB. Muestra de ello es que a diciembre del 2014 el financiamiento interno al sector privado como proporción del PIB ascendió a 29.2 de 25.7% que se tenía en el 2012”, puntualizó.
El funcionario reconoció que los mayores beneficios de la reforma financiera están por venir, y muchos de ellos ocurrirán al término de la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
“El objetivo más importante de la reforma es que en México haya más crédito y más barato para las familias, y particularmente, para las pequeñas y medianas empresas de nuestro país con una visión más allá del corto plazo”, refirió.
Videgaray aseveró que México tiene un sistema financiero bien manejado, ello da confianza de que está preparado ante el entorno internacional. Cuenta, insistió, con reservas adecuadas, indicadores de liquidez suficientes y acordes a las mejores prácticas internacionales.
“El crédito no se puede impulsar por decreto; tienen que crearse las condiciones en el mercado en oferta y demanda para lograrlo”.
Por su parte, Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, afirmó que en 14 meses los mexicanos han recibido mayores opciones de servicios financieros, más accesibles y de mejor calidad.
Destacó, también, que las tasas de interés que ofrecen los bancos se redujeron de manera sensible, por ejemplo, en créditos a Mipyme al cierre del 2014 se alcanzaron tasas hasta de 8%, y en créditos personales la reducción fue de alrededor de 9 por ciento.
Entre las medidas que han permitido incrementar la competencia, precisó, se encuentra el nuevo esquema de subrogación de hipotecas, mismo que reduce los costos para que los usuarios refinancien su hipoteca a una tasa más baja y con el banco de su elección.
La otra cara de la moneda
Por su parte, José Luis de la Cruz, director general Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), consideró que los resultados de la reforma financiera no son alentadores.
Los resultados, insistió, son los mismos que se tenían antes de su promulgación: el crédito en México no está fluyendo, las tasas de interés no han bajado y no hay una oferta sustancial en los productos.
“El sistema financiero después de la reforma sigue sin tener las herramientas necesarias para que se convierta en un motor de fomento económico. La reforma dejó de lado una verdadera cercanía con las necesidades de la población”, opinó. Y sostuvo: “El sistema financiero no es competitivo, no tiene una lógica de libre competencia, ése es el cuello de botella por el cual la reforma se filtra lentamente”. Continuar leyendo […]
