El Sol de México.-
Canadá se reincorporó ayer a las discusiones sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con la advertencia de su primer ministro, Justin Trudeau, de que sólo aceptará un nuevo acuerdo si le conviene a su país.
Luego del acuerdo entre México y Estados Unidos concluido el lunes, la canciller canadiense, Chrystia Freeland llegó a Washington para tratar de salvar el TLCAN, bajo revisión desde hace un año a instancias del presidente estadounidense Donald Trump”.
“Nos comprometeremos de una manera positiva y esperamos finalmente firmar un acuerdo, siempre y cuando sea bueno para Canadá”, dijo Trudeau a periodistas en Quebec.
Freeland, que interrumpió una gira por Europa para abocarse al TLCAN, adelantó a periodistas que conversaría la noche de ayer con sus pares de México y hoy analizará “asuntos específicos” con funcionarios estadounidenses.
La canciller consideró como positivo que México haya hecho concesiones significativas sobre empleo y reglas de origen para autos. El acuerdo entre México y EU, dijo, “despeja el camino para que tengamos conversaciones importantes, sustanciales y, creo, productivas con Estados Unidos esta semana”, declaró tras encontrarse con el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer.
Por la mañana mañana, el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo que su país espera llegar “rápidamente” a un acuerdo con Canadá esta semana. “Nuestro objetivo es intentar sumar a Canadá rápidamente”, dijo a la cadena CNBC.
“El mercado estadounidense y los mercados canadienses están muy entrelazados, es importante que logren ese acuerdo y es importante que obtengamos este acuerdo”, añadió.
Washington y México anunciaron que superaron los escollos entre ambos tras cinco semanas de intensas negociaciones. Lo acordado incluye una cláusula de vigencia del tratado de 16 años, con revisión cada seis, así como nuevos porcentajes para las reglas de origen de la industria automotriz y mayores protecciones para los trabajadores.
Mnuchin se dijo optimista sobre la posibilidad de que Canadá acepte los términos negociados con México, pero, al igual que el presidente Donald Trump, advirtió que de no prosperar un trato con Ottawa, Washington podría optar por el camino bilateral. “Creo que tendremos éxito, pero nuevamente, si no lo logramos, seguiremos adelante con México y luego llegaremos a un acuerdo por separado con Canadá”, apuntó.
RUTA BILATERAL GENERA DUDAS
Funcionarios canadienses afirmaron que “se requiere la firma de Canadá” para un TLCAN modernizado, y no está claro si el Congreso estadounidense está interesado en apoyar conversaciones bilaterales.
Ayer, varios de los principales legisladores demócratas cuestionaron el trato comercial bilateral del presidente Donald Trump con México, entre ellos el senador Chuck Schumer, quien dijo que había “serias preocupaciones legales” sobre si el tratamiento que se le dará en el Senado será de “vía rápida”.
Si Trump deja fuera a Canadá y presenta en el Senado un acuerdo comercial bilateral Estados Unidos-México para su ratificación en reemplazo del TLCAN, el presidente tendrá dificultades para lograr su aprobación, dijeron legisladores.
Sólo un pacto comercial trilateral podría ser aprobado por “vía rápida”, con 51 votos en el Senado, mientras que un acuerdo bilateral necesitaría 60 votos y eso requeriría del apoyo de demócratas potencialmente escépticos, explicaron los legisladores opositores.
Para José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), factores políticos, principalmente en EU, fueron determinantes para tener una negociación rápida y acelerar la entrada de Canadá para terminar lo antes posible. Continuar leyendo […]
