Por: José Luis De La Cruz Gallegos | Publicado en El Sol de México.
China ha mostrado al mundo la efectividad de su planeación no sólo para enfrentar el COVID-19; al mismo tiempo ha sido capaz alcanzar una rápida recuperación económica que le permitió evitar una afectación significativa a su estrategia de desarrollo social. China ha anunciado la eliminación de la pobreza extrema.
Además, y sustentado en su modelo de Estado Desarrollador, China convirtió los retos generados por la pandemia en una oportunidad para elevar su influencia global.
Bajo el liderazgo del Estado, y acompañado por su base industrial y militar, China logró contener el avance interno del COVID-19 y rápidamente avanzó en la creación de una variedad de vacunas que hoy se aplican en Asia, América Latina, África y aún en países del centro y oriente de Europa.
A diferencia de otras naciones desarrolladas, China mostró que la combinación de su progreso tecnológico y visión estratégica fueron capaces de acotar los efectos de la pandemia en las esferas económica y social. Continuar leyendo […]