Por: José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica muestra que el proceso de reactivación avanza: en abril creció 21.6% y en mayo 24.8%.
No obstante, si bien la dinámica es positiva, se puede señalar que aún debe superar desafíos estructurales que se encuentran relacionados tanto con los efectos asociados a la recesión del 2020 como con los rezagos productivos existentes antes de la crisis.
La capacidad potencial de la economía se mantiene a la baja: a partir de abril del 2022, cuando termine el efecto contable de la recuperación, el ritmo de crecimiento oscilará entre el 1.8% y el 2.2%:
El contexto descrito permite establecer que la recuperación observada, fundamentada en el sector industrial y en el desempeño de Estados Unidos, enfrenta el reto de ser duradero y tener una mayor relación con el mercado interno, algo que solo se puede lograr si se aumenta el contenido nacional de las exportaciones. Continuar leyendo […]