«¡La madre de todas las elecciones!»

Por: Francisco Suárez Dávila | Publicado en El Universal.

Estamos a un mes de la que justamente podría llamarse “la madre de todas las elecciones”. Por una parte, se ha comentado, es la mayor de nuestra historia por el número de puestos de elección popular en juego. Pero, su mayor importancia no es por la cantidad, sino por su trascendencia. México se encuentra en un verdadero punto de inflexión. Lamentablemente se han intensificado las tendencias hacia el autoritarismo, el poder de un sólo hombre. El Congreso actúa indignamente como amanuense del Ejecutivo, cuyas iniciativas de ley no se les “cambia ni una coma”. Las amenazas contra la independencia de la Suprema Corte de Justicia y su papel como garante del orden constitucional. Las constantes agresiones y la intimidación de desaparición del INE y de los organismos autónomos; la cooptación del Ejército como órgano apolítico, vía su asignación de obra pública; el diario acoso y descalificación en las mañaneras contra toda voz crítica, respetable, en contra de la libertad de prensa.

Así, la disyuntiva en esta elección es fortalecer el autoritarismo o defender la democracia, que se ha venido construyendo a lo largo de muchos años en su más amplio sentido, el equilibrio entre poderes, los contrapesos al poder del Presidente. Es también un “referéndum” para expresar aprobación o reprobación de la conducción del gobierno. Es poder frenar ocurrencias y dislates, o darles rienda suelta. Hay fintas peligrosas para la extensión del periodo presidencial.

El gobierno está cometiendo cada vez mayores errores. Pierde la brújula. No está logrando resultados ante los grandes problemas: la economía, la pandemia, la pobreza, la inseguridad. Se está desmantelando la administración pública. El gobierno no “gobierna”, maneja la agenda mediática a través de la mañanera, con su gran talento comunicador. El Presidente, frustrado por su falta de resultados, luce acorralado, irritable, se aísla en su “realidad”, parece escuchar poco y a pocos, y comete errores. Desafortunadamente, la oposición es en general muy débil, no fórmula una “visión alterna” que llegue a la gente y tampoco una crítica demoledora; el empresariado, como lo señaló Claudio X González Jr., se acomoda, salvo excepciones como Coparmex. El síntoma inequívoco de la seria enfermedad gubernamental es la tragedia del desplome del metro de Tláhuac. ¡Afecta al centro del poder de AMLO! Ebrard y Delgado, que lo ejecutaron y financiaron; Sheinbaum, que lo administró, “austericidio” en la restricción enfermiza del gasto. ¡No puede ya culparse a los neoliberales! El catálogo de errores, de principio a fin, acompañará siempre a AMLO por su falta de empatía con los más pobres, su evasión de responsabilidad política. ¿Qué nuevos accidentes serán consecuencia de la improvisación? Continuar leyendo […]

Se permite el uso, distribución y difusión del contenido publicado en IDIC.mx toda vez que se cite la fuente, se vincule al artículo en nuestro sitio web y se mantenga la intención del contenido. En caso de que no sea de autoría del IDIC A.C. se deberá consultar con el autor original.