La Voz de la Industria Vol. 8 N°240.
Resumen
- La industria mexicana acumuló 24 meses de tasas anuales negativas (gráfica 1), una situación no vista desde que hay información disponible.
- La caída de (-) 7.5% en septiembre (cuadros 1 y 2) propició que el promedio en los primeros nueve meses del 2020 sea (-) 12.5%:
- Minería: (-) 1.3%.
- Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final: (-) 5.1%
- Construcción (-) 20%.
- Manufactura (-) 13.3%.
- Los resultados citados implican la necesidad de realizar una profunda reflexión para determinar cuál es la respuesta apropiada para superar el entorno negativo. Hay cuatro posibilidades:
- Dejar que la inercia de los eventos endógenos y exógenos determinen la nueva realidad que se vivirá en la industria del país. El riesgo es la erosión del sistema productivo.
- Aplicar un Programa Integral de Política Industrial que permita superar tanto los desequilibrios de coyuntura como los estructurales.
- Utilizar programas focalizados asociados a proyectos de inversión que generen flujos importantes para la economía nacional.
- Generar un programa híbrido que considere los puntos 2 y 3 en conjunto con una mayor acción de la banca de desarrollo para construir una ruta crítica que permita solventar tanto el corto como el mediano plazo.
- Hay factores relevantes para considerar cuál es la solución adecuada:
- La segunda ola del Covid-19 ha provocado un nuevo confinamiento en Europa. ¿Qué pasaría si, con un nuevo gobierno, Estados Unidos también decide aplicar una medida similar? Para México esto es un tema de seguridad nacional.
- Los efectos negativos de la recesión: 30 mil empresas en México realizan la inversión que incide en el desempeño del país. Si ese motor productivo es afectado la recuperación será muy lenta.
- El ascenso del proteccionismo global: las inversiones se realizarán no sólo con una lógica económica y/o financiera, también tendrán elementos de seguridad nacional y objetivos de generación de empleo.
- El conflicto entre China y Estados Unidos no se detendrá: existen empresas que buscan la relocalización de sus operaciones.
- Las restricciones de contenido regional del T-MEC: es factor de reposicionamiento geográfico para algunos sectores productivos.
- La ruptura de las cadenas globales: el avance del Covid-19 y la recesión implican una modificación estructural del sistema productivo global.
- El desarrollo del proceso asociado a la Industria 4.0 y el Covid-19 implican un cambio en el modelo de producción que fue acelerado por la pandemia. Las grandes empresas y algunas medianas han optimizado sus procesos productivos por medio de la innovación tecnológica.
- Dicho proceso continuará y México, por su economía informal y estructura de micronegocios y pequeñas empresas de bajo valor agregado, corre el riesgo de auto marginarse si no cuenta con la respuesta adecuada.
- No debe olvidarse la plataforma política de Biden, lo ya observado durante el gobierno de Trump y la aplicación del T-MEC en materia de contenido regional, energía, mercado laboral y medio ambiente.
La única respuesta para todos estos factores se encuentra en una política industrial que permita generar una nueva sinergia positiva en América del Norte al elevar la productividad y competitividad de la región. De otra manera México quedará expuesto a las presiones delineadas en el T-MEC.
México parte de un debilitamiento estructural de su industria nacional, la capacidad potencial de sus componentes principales se sigue debilitando (gráficas 2 a 7) y la tasa de variación anual aún se encuentra en niveles históricamente bajos (gráfica 8).
Para superar dicho entorno y revertir los resultados adversos observados en los últimos años (gráficas 9 a 11) se requiere de una estrategia integral. Durante las pasadas cuatro décadas, México ha privilegiado la agenda de corto plazo y estabilizar las finanzas públicas sin tener una agenda en favor del crecimiento y el desarrollo económico para enfrentar todas las crisis: el resultado es ampliamente conocido.
Documento
VozIndustria-20201111-Vol-08-Num-240-24-meses-de-recesion-industrial