Milenio | Silvia Rodríguez / Yeshua Ordaz.
Desde que el 1 de diciembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador tomó posesión como presidente de la república, el Producto Interno Bruto (PIB) y la inversión son los indicadores macroeconómicos que mayor deterioro han presentado, mientras que el indicador con el mejor desempeño ha sido la inflación, siendo la crisis económica detonada por el coronavirus a escala mundial lo que más afectó el segundo año de su mandato.
El PIB profundizó el bajo crecimiento que ya venía mostrando, incluso ha caído; la tendencia negativa de la inversión ha continuado; el tipo de cambio ha tenido volatilidad, pero en el acumulado de los últimos dos años registra una depreciación; el desempleo estuvo alrededor de 3 por ciento, pero en los últimos meses se disparó; y la inflación ha descendido y se encuentra dentro del objetivo del Banco de México (Banxico).
El propio presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó que la crisis económica en México provocada por la pandemia es la más profunda en un siglo y aseguró que la recuperación será rápida y no se contratará deuda en 2021.
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De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), para que México pueda tener mejores condiciones de crecimiento, bienestar y superar las afectaciones que dejará la pandemia se deben generar 200 mil empleos mensuales. Continuar leyendo […]