Por: José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.
La economía mexicana requiere un programa de reactivación debe ir más allá de la reapertura de las actividades productivas.
La nueva normalidad global y nacional tiene implícito un profundo cambio estructural para el que México no se encuentra preparado y en donde el primer obstáculo a superar es el vórtice de fragmentación y polarización política, económica y social en la que el país se ha desarrollado desde su fundación.
México debe aprender a dialogar y generar consensos, y lo tendrá que hacer rápidamente si no desea que lo efectos de la recesión se extiendan más allá de la coyuntura.
El mejor ejemplo de las consecuencias de no resolver correctamente los problemas generados por una crisis se encuentra en la década de los años ochenta del siglo XX: se perdió el futuro del país, se hipotecó el crecimiento y desarrollo económico. Hoy se viven las consecuencias. Continuar leyendo […]