Por: José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.
China manda un mensaje claro al mundo: existe la fórmula para controlar el Covid-19 y alcanzar un crecimiento económico positivo.
El requisito: contar con una estrategia integral y ejecutarla con eficacia. El país asiático tiene una política industrial estructural, con visión de largo plazo y con un profundo interés nacional.
La dimensión de la política económica y de seguridad nacional de China le permite enfrentar los efectos del Covid-19, la recesión global y administrar su conflicto geopolítico y geoeconómico con Estados Unidos.
Gracias a ello, la economía de China se mueve en dirección contraria a la de sus principales competidores. En el segundo trimestre del año su PIB se elevó 3.2% respecto al mismo periodo del 2019. Estados Unidos y Europa continúan a la deriva.
Por su parte, durante junio la actividad industrial del país asiático aumentó por tercer mes consecutivo: 4.8% a tasa anual.
La fortaleza de la industria china se ve reforzada por la rápida recuperación de su sector automotriz: en junio, tanto la producción como la venta del sector han superado los registros alcanzados un año antes. Continuar leyendo […]