El Economista | María Del Pilar Martínez.
La magnitud que trajo la pandemia al mercado laboral ocasionó una pobreza en el ingreso laboral que superó a los programas sociales implementados por el gobierno federal, lo que obliga a buscar estrategias con mejores resultados para sacar de la pobreza a millones de mexicanos, coincidieron especialistas laborales.
Tras informar que en el mes de abril el porcentaje de personas pobres por ingresos llegó a 53.1% de la población y en mayo hubo un incrementó a 54.9%, especialistas coincidieron que la magnitud de las personas que perdieron su empleo -12 millones de mexicanos- y que también vieron reducido su ingreso, rebasaron el alcance de los créditos y la magnitud de la crisis desbordó a los programas sociales.
“La consecuencia lógica de lo que se está viviendo en el país ha sido el aumento de la pobreza, y genera un aspecto que deberá evaluarse por parte de las políticas públicas, pues la caída en el ingreso de las familias y la pérdida del empleo se convierten en el precursor más importante de la pobreza; entonces, cuando el mercado laboral pierde salud, cuando se enferma la consecuencia directa es pobreza, y esto no se alcanza a compensar con programas sociales”, afirmó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico. Continuar leyendo […]