José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.
Toda crisis económica es un depredador del bienestar social. Causan fragmentación y polarización porque destruyen empleo al erosionar la capacidad de inversión de las empresas y del propio gobierno.
Ninguna política social asistencial puede sobrevivir a crisis profundas o recurrentes: la caída de los ingresos tributarios provoca un ajuste restrictivo que lacera la inversión y se extiende al gasto operativo.
La austeridad es el resultado de las crisis y obliga a que la población deba buscar alternativas de corto plazo para subsistir: es el resumen del desempeño de México en los últimos 40 años y la explicación del por qué la informalidad se volvió una falsa válvula de escape.
La existencia de la economía informal constituye una trampa que conduce a la pobreza, es inevitable. Continuar leyendo […]