Por: Francisco Suárez Dávila | Publicado en El Universal.
La ceremonia del 2º aniversario del triunfo electoral del presidente López Obrador, más que celebración pareció velorio por la oscuridad y fantasmagórica asistencia en el juarista recinto legislativo. El tono de oración fúnebre se evidenció por la autodestructiva y melodramática frase del Presidente de ser el más criticado en 100 años y por el doloroso reconocimiento de muertes y desempleados en el féretro nacional que ya había tocado piso. ¡No es cierto!
En el balance se aprecian buenas intenciones y casi nulos resultados. 3 grandes crisis en salud, economía y seguridad, por rígida incompetencia y falta de estrategia que se traduce en indicadores en picada. Pasará a la historia como 2 años de muy mal gobierno; la “transformación”, una caricatura de deformaciones, destrucciones, retrocesos. Sí se reconocerá que fue víctima de 2 terremotos: la pandemia y la gran recesión, que amplificaron su mal inicio de 2019.
El año que va, de julio 2020 a julio 2021, será definitorio de nuestro rumbo, con enormes riesgos y retos en el camino de las mayores elecciones de nuestra historia. El gobierno comienza debilitado. Mantiene una base de apoyo de 56%, superior al que le dio la elección, pero en franca caída (desde 83%) y con un alto grado de rechazo por resultados. Se enfrentará a un “verano muy caliente”. Economía “en caída libre”, el 2º trimestre, -20%; el año, -10%; quiebra de 500 mil empresas, 12 millones más de desempleados y 10 de pobres que en materia de bienestar social opacan los limitados apoyos clientelares; quiebra de bancos, explosión de la letalidad del coronavirus, violencia desbordada por el crimen organizado, masacres, atentados contra personeros de un Estado impotente. Crecientes manifestaciones sociales, algunas manipuladas, pero otras de importantes grupos agraviados; los médicos desplazados por cubanos, los científicos, los artistas, padres de familias, cuyos hijos carecen de medicinas, guarderías. Una injustificable visita a Trump que ofende la dignidad nacional en abierto “vasallaje”. Roto el diálogo con el sector privado, priva la desconfianza y la falta de inversión (-30%); la mañanera es expresión de su alejamiento de la realidad, alimenta diariamente la polarización y fractura la indispensable unidad nacional para la recuperación. Por todo ello su popularidad continuará en caída. Continuar leyendo […]