Por Francisco Suárez Dávila | Publicado en El Universal.
Nuestro gobierno no parece estar consciente que lo amenaza una muy grave crisis económica, aún más peligrosa que la Gran Depresión de 1929 o la Gran Recesión de 2008. En cambio, los líderes de los principales países han reaccionado con gran energía para contener la pandemia y atacar sus severas manifestaciones económicas. La frase clave del G-20 fue “los gobiernos harán todo lo necesario”, ¡comprometiendo un estímulo de $5 billones! Merkel, frente al “mayor desafío de la postguerra, el mayor programa de apoyos”; Trump despertó con un estímulo histórico de más de $2 billones; España, la mayor movilización de recursos en la España democrática; Gurría invocó “la ambición del “Plan Marshall” y la visión del “New Deal”. Los bancos centrales, más allá de reducir la tasa de interés, recurren a toda la gama heterodoxa de estímulos cuantitativos, aún por “circunstancias excepcionales”, financiamiento directo al gobierno. La expansión fiscal será la más importante, apoyos y subsidios para mantener empleos e ingresos, y ahora la moda es pagos en efectivo mensual por familia. El estímulo fiscal se estima entre 2 y 5% de déficit adicional o más.
En cambio, en México, el gobierno no ha planteado un Programa de Emergencia integral. Parece paralizado por el “virus neoliberal” que tanto critica y tanto “practica”. Su antídoto: el equilibrio de las finanzas públicas y la estabilidad de precios. ¡Vacunas equivocadas!
Según mi experiencia en crisis, ofrezco algunas pistas […] continuar leyendo