El T-MEC, un ‘arma de doble filo’ para la industria automotriz

Diario Valor | Hugo Eduardo Ochoa.

Todo parece indicar que el nuevo Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) va a beneficiar a los tres países, esto probablemente se cumplirá, pero quien podría sufrir afectaciones es la industria automotriz.

Para que dicha industria obtenga beneficios con la ratificación del nuevo tratado comercial, el cual ya fue aprobado por México y Estados Unidos, y que va a sustituir el Tlcan, debe operar con cautela.

En el T-MEC se ha establecido que para que un automóvil se libre de los aranceles tendrá que cumplir los siguientes requisitos:

  • El 75 por ciento de su contenido tiene que provenir de Estados Unidos, México y/o Canadá.
  • De 40 a 45 por ciento del valor del vehículo sea producido por trabajadores que su salario sea mayor a 16 dólares por hora.
  • El 70 por ciento del aluminio y del acero de los automóviles también tienen que provenir de la región de los países del T-MEC.
  • Algunos componentes esenciales como la carrocería o como el motor deberán tener un valor de contenido regional de 75 por ciento.

Estas cuatro reglas mencionadas tendrán que cumplirse obligatoria y totalmente durante los primeros siete años para los vehículos ligeros, mientras que la vigencia para los vehículos pesados será de un plazo de 10 años.

(…)

De acuerdo con el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, en el largo plazo va a ser muy importante contar con una política industrial para el sector y para lo que implican las nuevas reglas del nuevo Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.

«El sector tiene nuevas reglas de contenido regional, integración productiva y de mercado laboral y, en ese sentido, lo que tendrá que hacer con el gobierno es diseñar una política industrial», manifestó el director del IDIC.

Además añadió que el Gobierno de México juega un papel muy importante dentro de esta labor, ya que tendrá que actuar rápidamente para que estos cambios sean favorables para el país.

Para José Luis de la Cruz el reto más importante es tratar de evitar que una porción de la produccion que se realiza en México de automóviles y de insumos intermedios se mueva al territorio estadounidense.

«Y por el contrario, generar un mayor atractivo para que lo que hoy el sector importa del este de Asia, se venga a México», concluyó de la Cruz. Fuente […]

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