Por: Francisco Suárez Dávila | Publicado en El Universal.
El «Barco de la 4T» se enfrenta a la tormenta más peligrosa a 10 meses de zarpar del puerto. Ante el fuerte oleaje, la tripulación se encuentra desorientada y con conflictos de mando y coordinación, los pasajeros atemorizados, presa de incertidumbre. El Capitán todavía conserva la confianza de la tripulación y de la mayoría del pasaje, con frecuentes murmullos soterrados de descontento.
El Capitán se enfrenta a 3 escenarios: encallar contra alguno de varios arrecifes peligrosos; rezar, no hacer nada, encomendarse a Dios o, aprovechar para enderezar el rumbo, tomar decisiones, sustituir mandos incompetentes y trazar una nueva ruta. Hay un consenso de la tripulación y de los pasajeros más ilustrados sobre lo que requiere el barco para sortear el temporal, los arrecifes y llegar a puerto seguro. Continuar leyendo […]