LPO.-
Este viernes, Graciela Márquez, titular de Economía, propuso ante los líderes empresarios, un decálogo para la construcción de la nueva política industrial de este gobierno, abriendo la discusión sobre este tema, que apunta por apoyar a Pymes y mejorar el marco regulatorio.
«El día de hoy lanzamos una señal muy importante, se lanza una señal muy importante de política industrial. Arrancamos aquí en el Cenam y lo que se quiere es que se den una serie de encuentros empresariales», dijo Márquez Colín en su encuentro en Querétaro.
Los diez puntos que está proponiendo el gobierno van desde aprovechar la apertura comercial para fortalecer los encadenamientos productivos que aumenten el contenido nacional, impulsar la mejora regulatoria para reducir su costo en los tres niveles de gobierno.
También generar un entorno de negocios amigable que dé certidumbre y atraiga mayores flujos de inversión nacional y extranjera, alentar el crecimiento de las pymes con compras de gobierno como una palanca adicional del desarrollo industrial del país.
El sexto punto es fomentar la digitalización del sector manufacturero e impulsar la industria 4.0 que implica mayor capacitación del capital humano, el séptimo va por modernizar los procesos de normalización e impulsar la infraestructura de la calidad.
En cuanto al punto ocho, habla sobre propiciar la economía de la salud como elemento esencial para aumentar la productividad y la competitividad de mediano y largo plazo; mientras que el nueva plantea aumentar el financiamiento de la banca de desarrollo a proyectos industriales con mayor coordinación entre la secretaría de Economía y de Hacienda y otras dependencias del gobierno federal. El décimo es por incentivar los proyectos industriales en las regiones más rezagadas.
«Sigue con la inercia neoliberal»
En diálogo con LPO, el doctor José Luis de la Cruz, director del IDIC y presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin, señaló que aún no hay detalles más concretos sobre esta propuesta, la cual consideró positivo, sin embargo, criticó que no rompe la inercia de una política industrial basada en la política internacional y neoliberal.
«Si vemos los primeros tres puntos del decálogo, se parte de una política industrial que piensa en hacer mejoras regulatorias, basada en preceptos de competitividad, de libre competencia. Es correcto, pero no es suficiente para generar un marco para el desarrollo industria», dijo.
Explicó que en otras partes del mundo el estado actúa como fuerte promotor de las regiones estratégicas en sus países, lo que, asegura, no se percibe en este decálogo. «Son países que no dejan su industria a la libre competencia como China, Japón, Francia o Alemania», opinó el experto. Continuar leyendo […]
