Notimex / Por Carlos Trejo Serrano.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) advirtió que la industria mexicana continuará en una fase recesiva si permanece la aplicación del actual modelo.
“Se corre el riesgo que ello llegue con mayor fuerza a un mercado interno que ya se ha debilitado”, acentuó el organismo dirigido por José Luis de la Cruz Gallegos.
De acuerdo con el Instituto, la industria mexicana ya entró en recesión, con ocho meses consecutivos de pérdidas, y tuvo un decrecimiento promedio de 1.8 por ciento durante los primeros seis mes del gobierno federal actual.
“Esa es la cifra más débil para un inicio de sexenio de los últimos cuatro”, que supera los retrocesos de 1.5 y 0.3 por ciento de los primeros seis meses de los gobiernos de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), apuntó.
Incluso se encuentra muy lejos del crecimiento de 0.9 por ciento del mismo periodo del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), según los datos estadísticos compartidos.
Solo en mayo pasado se registró una caída de 3.1 por ciento, la mayor desde octubre de 2009, y en 19 de los 29 componentes principales de la actividad industrial se exhibió una tasa de variación negativa.
“Con ello se confirmó la tendencia negativa en 16 componentes y un estancamiento en tres”, aunque solo se observó un crecimiento menor al 1.0 por ciento en cuatro de ellos, remarcó el IDIC en su reporte.
Ese escenario muestra que el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria y de la construcción siguen a la baja. “Han sufrido un daño estructural que ha propiciado que su ciclo económico también disminuya”.
Ante ese panorama, el Instituto urgió a establecer una estrategia de política económica diferente y que se aleje del dogma neoliberal de que “la mejor política industrial es la que no existe”.
En su opinión, el desarrollo industrial moderno, vinculado con un sistema educativo de alta calidad e interrelacionado a la creación de empresas nacionales de alto valor agregado, constituye el mecanismo para superar los rezagos socioeconómicos y demográficos que todas las naciones enfrentan
“En México, por el contrario, se negó al desarrollo industrial y se sigue pagando la factura: la destrucción sistémica de la industria nacional de alto valor agregado le ha convertido en una gran base maquiladora de exportación”, concluyó.
