El Sol de México | Por: Mario Mora Legaspi.
Es indispensable instrumentar una estrategia de desarrollo industrial basada en el aumento de la capacidad transformadora de las empresas nacionales, desarrollar una mayor integración productiva e innovación tecnológica, así como otorgar financiamiento a los sectores y regiones estratégicas para el crecimiento, la generación de empleo y la reducción de la pobreza.
El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) señala que el sector fabril es el primer elemento a incorporar en el Plan Nacional de Desarrollo del Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador.
De no hacerlo, el desempeño económico de México, bajo la actual administración, terminará sucumbiendo a la inercia y con ello a la obtención de resultados similares a los cosechados durante los últimos 3 sexenios: un incremento del PIB inferior al 2.5%, una tendencia que además va a la baja.
México no debe continuar bajo el mismo modelo de política económica, uno que ha convertido a una parte de la industria nacional en una base maquiladora dependiente de las decisiones de las empresas transnacionales.
Además, se debe revertir que el resto de las empresas mexicanas no cuente con un programa de fomento y desarrollo que les permita competir con sus homologas de China, Corea del Sur, Vietnam, Estados Unidos, Alemania o Francia, naciones que tienen instituciones y políticas públicas que facilitan sus operaciones a nivel global. Continuar leyendo […]