El Financiero | Esther Herrera.-
La falta de una reacción oportuna que garantice una competencia justa para las empresas siderúrgicas mexicanas en el mercado de Estados Unidos afecta el bienestar social, la creación de empleo y el desarrollo productivo del país, según establece un análisis del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Y es que la medida 232 contra la industria siderúrgica acaso es ¿una herencia perversa para la próxima administración?.
La aplicación de la medida 232, merma el bienestar social y la generación de empleo formal en entidades como Coahuila, Nuevo León, Michoacán, Guanajuato, Veracruz, SLP, Puebla y el Estado de México.
De igual forma disminuye la capacidad productiva y financiera de la industria siderúrgica nacional, con consecuencias económicas y sociales que además elevan la vulnerabilidad del resto de la cadena de valor de la industria y con ello y la fragilidad de los encadenamientos productivos. Continuar leyendo […]