La crisis de México

Por: José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.

En 1947 Daniel Cosío Villegas publicó su ensayo La Crisis de México. Inició con una frase lapidaria con un poder explicativo más allá de la coyuntura que le dio génesis: “México viene padeciendo hace ya algunos años una crisis que se agrava día con día”. Un lamentable ciclo de vida nacional.

El historiador abrió así su disertación referente a que las metas establecidas por la Revolución de 1917 “se habían agotado” y fue más contundente: los desequilibrios eran atribuibles a que “la Revolución Mexicana nunca tuvo un programa claro”.

La ausencia de un buen proyecto hizo todavía “más confusa la marcha ideológica de la Revolución”. En La Crisis de México, Cosío Villegas esbozó la reivindicación más evidente que el movimiento revolucionario tenía: “la condenación de la tenencia indefinida del poder por parte de un hombre o de un grupo de hombres”.

De igual forma señaló como fundamental que “la suerte de los más debía privar sobre la de los menos”.

Ambas proposiciones revolucionarias eran positivas como directriz inicial, pero insuficientes para construir un Nuevo Proyecto de Nación sostenible y transformador. Las mieles del poder eran el desafío.

Villegas fue durísimo: “los revolucionarios fueron inferiores a la obra que la Revolución necesitaba hacer”. La consecuencia fue la contradicción entre los postulados que dieron vida a la gesta armada con los que subsistían tres décadas más tarde. En 1947 los herederos de la familia revolucionaria se habían acomodado al poder.

Conocemos que el resultado del proceso posrevolucionario fue la gestación de lo que Vargas Llosa calificó como La Dictadura Perfecta. La corrupción, falta de transparencia y poca eficacia caracterizan la gestión pública de los últimos 40 años. Gobierno de adeptos y no de aptos, como los ha llamado Alfonso Zarate.

Lamentablemente la herencia de La Crisis de México sigue viva y se deben tener en claro dos cosas: la Cuarta Transformación, la plataforma conceptual del próximo gobierno, tiene elementos de reivindicación social y política que no son coyunturales, en realidad corresponden a parte de las promesas incumplidas por la propia Revolución Mexicana, la que se ha denominado la Tercera Transformación. Continuar leyendo […]

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