Expansión | Por: Alejandro Juárez Cárdenas.
Los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se reunirán este miércoles en Bruselas en medio de las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacia las aportaciones económicas por gastos de defensa a la organización internacional.
Trump ha declarado que considera injusto que su país gaste “mucho más” en la OTAN que el resto de sus miembros, e incluso calificó a la alianza “tan mala como el tratado de Libre Comercio de América del Norte”, un acuerdo que ha amenazado con romper.
Según datos oficiales, Estados Unidos aportó 685,957 dólares en 2017 a la OTAN, superando por márgenes amplios las aportaciones del resto de los miembros del bloque militar surgido hace casi 70 años para contrarrestar la influencia global de la URSS.
El pago estadounidense del año pasado fue 12 veces mayor a los 42,189 euros (49,490 dólares) reportados por el Reino Unido y 13 veces más grande que los aportes de Francia y Alemania, que registraron alrededor de 48,000 dólares cada uno. Ninguno de los otros 27 países miembros se acercan siquiera al aporte de EU.
De acuerdo con José Luis de la Cruz Gallegos, experto en temas internacionales, esa disparidad obedece a que el sistema de aportaciones no se ha reformado desde la creación de la OTAN, que fue impulsada principalmente por EU para contener la amenaza que representaba la Unión Soviética en la época de la guerra fría.
“Nunca se modificó el esquema de fondo, que es que EU es el principal aportador económico y militar (…) La OTAN es un concepto estadounidense que no se actualizó después de la caída del bloque soviético”, dice el también director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico. Continuar leyendo […]
