Qué saber sobre las propuestas económicas de los candidatos

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Expansión | Daniela Patiño / Verónica García de León.

Basado en el texto Hablemos en serio: propuestas económicas a escrutinio, publicado el 1 de junio en la revista Expansión.

Nunca como ahora se había visto tan cerca un triunfo electoral de un candidato presidencial opositor y de un proyecto que pretende dar un giro al modelo económico actual.

Expansión puso sobre la mesa algunas de las propuestas económicas y políticas de los tres candidatos punteros, para ser analizadas y contrastadas por expertos. No obstante, debe mencionarse que el primer candidato independiente, Jaime Rodríguez, podría recibir tres millones de votos.

Más allá de propuestas particulares que los distinguen entre sí, lo que está en juego son dos modelos económicos distintos. Mientras Ricardo Anaya y José Antonio Meade apoyan continuar con una economía abierta, Andrés Manuel López Obrador se inclina por retomar aspectos del modelo de desarrollo estabilizador de mediados del siglo pasado.

Los tres candidatos punteros tienen ciertas coincidencias, como garantizar la autonomía del Banco de México, en un manejo fiscal prudente y continuar con los tratados de libre comercio firmados por México, según un análisis de Citibanamex. Las mayores diferencias empiezan con las reformas estructurales, con las que López Obrador ha sido más bien crítico, y que Meade y Anaya apoyan en su mayoría.

No continuar con las reformas generaría “inconsistencias macroeconómicas”. “No vemos cómo podría aumentar la inversión fija bruta. La inversión pública aumentaría, pero no compensa la menor privada”, señala Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex. En una situación así, para 2022, el peso estaría 19% más débil y la inflación 23% más alta, dice.

Las principales calificadoras de deuda dan por descontado un posible triunfo de López Obrador. Moody’s cambió la perspectiva de las calificaciones de México a estable, y S&P y Fitch Ratings confirmaron recientemente esa perspectiva, entre otras razones porque creen que habrá continuidad en la política económica los próximos años, aun ganando López Obrador.

“No es evidente que vaya a tener la capacidad para modificar, de manera manifiesta, la dirección de las políticas o de revertir las reformas”, refiere Moody’s en un reporte.

Gane quien gane, el próximo gobierno deberá tener presente que llevar a cabo las propuestas que ahora ofrecen a sus electores implicará un cuidadoso ejercicio del gasto, cuidar los niveles de deuda pública, impulsar la inversión pública y aumentar la base de recaudación.

CAMBIO SIN CONTINUIDAD: AMLO

El 21 de marzo, tras colocar una ofrenda floral en honor a Benito Juárez, en el hemiciclo del mismo nombre, López Obrador lo dejó claro: “Me voy a guiar, en materia de política económica, en el libroEl desarrollo estabilizador, de Antonio Ortiz Mena, quien fue secretario de Hacienda en dos sexenios y fue cuando mejor crecimiento económico hubo en el país”. Ese modelo fue implementado hace 60 años en los sexenios de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.

Pero a la vista de economistas y analistas financieros, ese modelo no encaja con la realidad actual que vive México, inserto en un mercado abierto, con libre flotación del tipo de cambio, y en medio de vertiginosos cambios tecnológicos. “El modelo económico estabilizador no es realista. Una economía más cerrada sería perder mucho de lo que hemos hecho en los últimos 25 años”, dice Sergio Luna, director de Estudios Económicos de Citibanamex.

Una de las propuestas que son ejes de su plataforma económica es la de recuperar la inversión pública para el desarrollo de infraestructura. El objetivo no se observa sencillo, cuando hay poco margen de maniobra en las finanzas públicas.

Según Abel Hibert, asesor económico de López Obrador, la propuesta incluye generar un espacio fiscal con recortes al gasto corriente, al disminuir contratos de celulares, viáticos, salarios para funcionarios de altos mandos, además de enviar ingresos excedentes que pudieran provenir de un mayor precio del petróleo, tipo de cambio, recaudación, a gasto de inversión.

En 2017, el sector público federal tuvo ingresos excedentes por 586,246 millones de pesos, detallan cifras de Hacienda. De recortes a gasto corriente, según Hibert, podrían liberarse 400,000 mdp, de los cuales, el 60% se destinaría a inversión de infraestructura, 26% para programas dirigidos a jóvenes y personas de la tercera edad, y 14% para reducir la deuda pública.

El candidato promete dar a 2.3 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, becas por 3,600 pesos al mes y de 2,400 pesos, a 300,000 jóvenes que quieren estudiar.

“Este tipo de apoyos serían inviables en términos de finanzas públicas. Desde mi punto de vista es más factible generar oportunidades escolares y laborales, pues tendrían un costo financiero menor a mediano y largo plazos”, considera José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). Fuente […]

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