El Economista | Lilia González
Los beneficios que recibirán las empresas automotrices por la reforma fiscal en Estados Unidos podrían ser la moneda de cambio para que Donald Trump logre su objetivo de modificar las reglas de origen en el TLCAN, consideró José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico AC (IDIC).
A pesar de que la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) ha reiterado que la posición del sector en Norteamérica es no alterar la regla de origen regional —que es de 62.5%; mientras la propuesta de la Casa Blanca es aumentarla a 85%—, el especialista dijo que la señal que ha enviado el gobierno mexicano es de flexibilizar en el tema hacia una manufactura competitiva de las tres naciones.
“Aumentar el contenido regional podría beneficiar al país, porque en última instancia acabaría implicando que varios productores de América del Norte vengan a México y esto fortalecer las relaciones productivas de los tres países (México, Canadá y Estados Unidos)”, aseguró a El Economista.
Detalló que el contenido regional podría darse si se toman en cuenta las medidas adecuadas de infraestructura, capital humano y abaratar insumos energéticos, que al final, podrían generar beneficios a los tres países. Hacer política industrial de América del Norte”. Continuar leyendo […]