El Economista | Mariana Álvarez.
Durante los primeros 10 meses del 2017, el sur-sureste registró una caída en obra pública de 36.1% a tasa anual real, el descenso más pronunciado en el país.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el resultado del valor de la construcción pública en dicha zona significó mantenerse en fase recesiva; la producción de este sector en el sur-sureste lleva cinco años al hilo en terrenos negativos.
En este sentido, la contracción anual de 36.1% es la más alta que ha obtenido la región sureña desde el 2006, año hasta donde llega la base actualizada del Inegi; a nivel nacional, la disminución fue de 10.3% (el mayor retroceso en los últimos 15 años).
El valor de la producción de la obra pública en el sur-sureste ascendió 27,118.5 millones de pesos entre enero y octubre del presente año, donde los estados con mayor aportación fueron Veracruz (31.3%), Campeche (21.8%), Quintana Roo (11.5%) y Chiapas (9.9 por ciento).
Las dos últimas entidades fueron las únicas que reportaron una variación positiva, de 33.5 y 0.1%, respectivamente; el resto enfrentó un retroceso, siendo Oaxaca el territorio con el mayor desplome (63.1 por ciento).
Ante este panorama, José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), indicó que el ajuste presupuestal del gasto público en función de la inversión provocó esta afectación en la construcción.
“Si bien se mantienen niveles de inversión, cuando se comparan con los que se habían ejercido en el 2016 u otros años se observa que persiste una clara desaceleración de los montos”, detalló. Continuar leyendo […]
