¿Dogma u obsesión?

José Luis de la Cruz | Publicado en: El Sol de México.

¿Por qué la política económica en México no cree en el crecimiento económico? ¿Por qué no confía en la inversión como mecanismo de desarrollo, productividad y competitividad?

Parece un planteamiento ocioso, sin embargo, los resultados de bajo crecimiento permiten cuestionar la razón del descuido de lo que debería ser una prioridad.

Ello es necesario para romper el círculo vicioso: México se encuentra atrapado por un vórtice de bajo crecimiento, el incremento promedio de 2.5% en 40 años representa la mayor evidencia. Sin embargo, poco analizado es que detrás de ello se encuentra un vórtice aún más dañino: el sacrificio de la inversión productiva, tanto de la pública como la privada. La fuerza centrípeta del “progreso improductivo”, como lo llamó Gabriel Zaid, supera el alcance de las reformas estructurales. Hoy el PIB potencial se mantiene en niveles del 2.5%.

Es paradójico: México no había contado con el acervo de profesionistas que hoy existe en el país. El avance de la ciencia, la tecnología, de las

cualificaciones de los funcionarios públicos es el mayor en comparación de cualquier momento en la historia de la nación. El acceso a la innovación tecnológica global es de acceso prácticamente inmediato, las telecomunicaciones y el internet hacen posible conocer, prácticamente en tiempo real, el estado de la ciencia en cualquier lugar del mundo. Continuar leyendo […]

Se permite el uso, distribución y difusión del contenido publicado en IDIC.mx toda vez que se cite la fuente, se vincule al artículo en nuestro sitio web y se mantenga la intención del contenido. En caso de que no sea de autoría del IDIC A.C. se deberá consultar con el autor original.