Huffington Post | Manuel Hernández Borbolla.
El gobierno de Enrique Peña Nieto propuso al Congreso un aumento presupuestal de 116 mil 051 millones de pesos para 2018, destinado a las fuerzas armadas, las elecciones del próximo año, un mayor gasto para legisladores y pago de la deuda pública.
A pesar de la austeridad anunciada por el gobierno federal, las prioridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se centran en controlar el crecimiento de la deuda pública,
«Es un presupuesto que volverá a ser austero, es un presupuesto que volverá a implicar ajustes para el gobierno federal, pero es un presupuesto que nos va a permitir cumplir con lo que se comprometió en materia de consolidación fiscal, ubicar al país en una ruta decreciente en la relación de deuda como porcentaje del producto interno bruto», dijo el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, unos días antes de entregar la propuesta del Ejecutivo al Congreso.
De este modo, la SHCP plantea un gasto de 5 billones 236 mil 375 millones de pesos, cifra que representa un incremento de 2.2% o 113 mil 400 millones de pesos más en términos reales respecto a la cifra aprobada para 2017. En este sentido, Meade defendió la austeridad del proyecto de presupuesto al asegurar que mientras el gasto del gobierno federal bajará, el incremento presupuestal se explica por un incremento en las participaciones federales y gasto autónomo, así como en el costo financiero de la deuda y el pago de pensiones.
El presupuesto se solventará en 91% con ingresos presupuestarios y 9% restante, con una nueva deuda por 66 mil 700 millones de pesos, luego de que los ingresos petroleros cayeran a la mitad en lo que va del actual sexenio (con todo y la reforma energética), al pasar de 33 mil 199 millones de pesos en 2013 a 15 mil 971 para 2018.
Los organismos de gobierno más beneficiados son: la Secretaría de la Defensa Nacional con un aumento de 11 mil 613 millones 935,769 de pesos (14.33% respecto al año anterior); y la Secretaría de Marina, con un incremento de 4 mil 968 millones 882,699 de pesos (15.87%). Dos incrementos significativos que se dan en medio del año más violento en lo que va del sexenio.
En un sentido similar, la propuesta del Ejecutivo registra un incremento de 5 mil 020 millones de pesos respecto a 2017.
En lo referente a los comicios del próximo año, la SHCP pretende derogar 9 mil 944 millones 151,107 de pesos para el Instituto Nacional Electoral, que contaría con un total de 25 mil 015 millones 327,986 de pesos para 2018, lo cual significa un incremento de casi 40% en comparación a 2017.
También los legisladores se vieron beneficiados, ya que el Senado tendrá un aumento de 363 millones mientras la Cámara de Diputados recibirá 610 millones adicionales a lo que obtuvieron en 2017.
Otro monto que destaca, es el aumento de 6 mil 874 millones de pesos para el Consejo de la Judicatura Federal, monto destinado a implementar el nuevo sistema de justicia penal.
En términos de deuda, el gobierno federal prevé destinar un monto adicional de 88 mil 597 millones para el pago de deuda pública, así como obligaciones financieras de Pemex y CFE.
De este modo, el gobierno destinará 625 mil 311 millones de pesos para el pago de deuda de la administración pública, Pemex y CFE, cifra que representa 11.94% del presupuesto.
Y mientras los temas con matiz electorero y el pago de deuda captan la atención del gobierno federal, la Auditoría Superior de la Federación tendrá un recorte presupuestal de 45 millones de pesos, cifra similar al recorte de 37 millones de pesos previsto para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
«Leemos un presupuesto relativo a un año electoral, orientado a poner algo que le guste a las agencias calificadoras; en muchos sentidos es un presupuesto muy financiero, casi todas las variables macro las vemos muy razonables, pero la que sí está muy optimista es la inflación», dijo Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) en entrevista con El Financiero.
De acuerdo con datos de INEGI, la inflación alcanzó un 6.66% anual durante el mes de agosto, lo cual representa la cifra más alta en 16 años, desde mayo de 2001 cuando alcanzó 6.95%.
«El mensaje que se busca enviar a las calificadoras y a los analistas es que las finanzas públicas ya no se van a endeudar tanto y se va a mantener la disciplina fiscal para que otorguen a México una perspectiva estable», coincidió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). Continuar leyendo […]
