La Silla Rota | Marlene Valero / Gloria Piña.
El joven de 23 años labora en una agencia de asesoría especializada en mercadotecnia y publicidad. Desde muy temprano comienza su día laboral y lo dedica a la investigación de mercados, a la creación de proyectos para la innovación de negocios, entre otros asuntos.
Pero, su salario no es suficiente. Gasta en transporte, comida y en la renta de departamento en la ciudad de Santa Catarina, en Nuevo León; además de los últimos pagos en la universidad donde presentará su tesis final.
«En los últimos trabajos que he tenido, no me pagan lo suficiente. En uno de ellos, en una franquicia de bebidas energéticas me pagaban 6 mil al mes, en otra agencia de branding, también me pagaban 5 mil. Yo tengo gastos, en la escuela todavía, rento departamento, compras de la alacena y servicios. No me alcanza», manifestó.
El caso de Andrés no es el único en el país. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), a pesar de que la tasa de desempleo alcanzó el nivel más bajo en los últimos once años, con 3.4% (1.8 millones de personas), la remuneración en estas fuentes de trabajo disminuyó.
(…) De acuerdo con el director del Instituto de Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), José Luis de la Cruz, los mexicanos con mayor nivel de estudios tienen más dificultades para encontrar trabajo.
«A pesar de ser una minoría, los mexicanos que tienen mayores cualificaciones escolares enfrentan fuertes dificultades para encontrar una ocupación. Además, el desequilibrio va en aumento, en el primer trimestre del 2001 la proporción era de solo 19%, hoy es casi la mitad», resaltó.
Por último, agregó que la desigualdad en México cada vez es mayor, ya que sólo el 1% de la población concentra el 43% de la riqueza en el país. Leer noticia completa […]
