Plano Informativo | 10/11/2016 | 10:26
Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos después de prometer la desaparición del Tratado de Libre Comercio para América del Norte. La victoria del empresario neoyorquino podría impactar diversos sectores de la industria nacional, incluyendo al sector de los bienes raíces.
“El efecto Trump iba depreciando el peso mientras el republicano iba cobrando popularidad, con lo que hay una correlación entre la popularidad del candidato y el peso. Esto está altamente vinculado a que México es un punto de su discurso público, y eso tuvo un impacto en los mercados”, dijo Leonardo González, analista de Real Estate del portal inmobiliario Propiedades.com.
El experto en vivienda e infraestructura detalló que la incertidumbre puede tener un impacto en los siguientes meses.
“Quizá la actividad de arrendamiento con nuevos contratos o nuevos desarrollos pudiera sufrir rezagos hasta que tengamos mayor detalle de cómo va a impactar la relación comercial con Estados Unidos. Por ahora nos quedaríamos con lo del corto plazo, incertidumbre y menor dinamismo relacionado con nuevos proyectos”, detalló Medina en entrevista.
El ‘refugio’ de los ladrillos
La tasación en dólares es una práctica inmobiliaria que opera como mecanismo de cobertura de riesgo y evita la pérdida de riqueza ante un tipo de cambio debilitado.
Ante esto, los bienes raíces podrían convertirse en un activo refugio al que los inversionistas recurren cuando el escenario tiene un alto componente de incertidumbre y la volatilidad de los mercados incrementa el nivel de riesgo.
Esto ocurrió con el oro. De acuerdo con datos del Banco de México, hace un año, en octubre de 2015, el precio por onza oro era de 18,979 pesos; seis meses después, en abril de 2016, llegó a 22,083. El mes pasado, se situó en 24,026 pesos, un aumento de 26.5 por ciento en un año.
De acuerdo con datos recopilados por Propiedades.com, la tasación en la moneda estadounidense ha crecido hasta seis veces respecto a 2015. Es una práctica que se concentra en segmentos residencial y residencial plus.
De enero a septiembre de 2015, respecto del mismo periodo de 2016, los anuncios en dólares se han incrementado 5.9 veces, pasando de 188 a mil 109. En el muestreo destacan por su oferta las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Miguel Hidalgo.
En este escenario, González recomendó:
1) Si la depreciación continúa, vender una propiedad implicaría perder las ganancias de valor de los próximos meses, derivadas del tipo de cambio.
2) Si una vivienda está tasada en pesos, sería conveniente fijar este precio en dólares y evitar así la pérdida de valor, siempre y cuando exista un posible mercado de compradores dispuestos a pagar este valor. Toma en cuenta que esta práctica sólo es común en los mercados residencial y residencial plus.
3) Para los propietarios que tasan en dólares, se recomienda sustituir a los clientes potenciales por extranjeros, que aumentan su poder de compra en México, especialmente para el nicho turístico.
4) Si está en marcha un proceso de negociación de compra-venta, una estrategia podría ser congelar el precio al tipo de cambio actual.
5) No contratar una hipoteca en dólares.
González pronosticó que el sector de los bienes raíces va a redefinirse, dado que Trump es experto en este rubro.
“La dimensión de los bienes raíces como industria estará en un proceso de redefinición. El perfil de Donald Trump está ligado a los bienes raíces, por lo que la industria podría tener un cambio. Lo que sí sabemos es que los bienes raíces van a estar en el escrutinio de la población mundial”, comentó el experto.
Ante este panorama, el país debe replantearse su propio modelo económico, aseguró el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Debemos anticiparnos con una política de desarrollo económico e industrial competitiva, que mantenga los lazos hacia el exterior, pero que priorice el fortalecimiento de la estructura productiva propia”, sostuvo el Instituto en un documento. Fuente […]
