Organización Editorial Mexicana | Por: Alejandro Durán.
A pesar de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) afirma que el Paquete Económico (PE) 2017 fue presentado con el mayor recorte posible en gastos, lo cierto es que existen áreas de oportunidad donde todavía se puede «meter la tijera» y con ello presentar mejoras en las finanzas públicas, como en gasto corriente del Gobierno federal y de los órganos autónomos.
Y lo anterior, explicaron analistas, porque pese a los escasos de recursos que enfrenta hoy en día el erario (hace unos cinco años los recursos por la venta de crudo representaban hasta 30 por ciento del total de los ingresos, hoy en día solo aportan el 12 por ciento), los órganos autónomos recibirían un incremento de recursos de 13.1 por ciento con relación a lo aprobado para este 2016.
Por ejemplo, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), dependencia que presentó la solicitud más elevada dentro de los órganos autónomos, pidió 66 mil 863 millones de pesos para ejercer en 2017, lo que representa un incremento de 19.7 por ciento con relación a los 55 mil 872 millones que dispone en este 2016.
Y de igual manera, la Comisión Federal de Competencia Económico (Cofece), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como las Cámaras de Senadores y de Diputados solicitaron incrementos de recursos por arriba del tres por ciento que reportaría la inflación durante 2017.
Por ello, especialistas consideran necesario emprender una efectiva reingeniería del gasto del Gobierno, que incluya diferentes áreas del sector público, sobre todo ante los menores ingresos petroleros que reporta el país por la caída de los precios internacionales del energético y la baja producción nacional.
De esta manera, José Oliver Ambía, director del Departamento de Finanzas del Tecnológico de Monterrey, Campus Santa Fe, considera oportuno aprovechar la discusión del Presupuesto para el siguiente año, con el objetivo de sentar las bases de la definición de un nuevo criterio de gasto en México.
«El aspecto más relevante de todo este punto es que la forma en que están haciendo estos recortes, me parece que no es suficiente, es necesario hacer un proceso completo, una reingeniería de principio a fin, como decían Presupuesto Base Cero, pero realmente base cero y no como lo hicieron y entonces replantear muchos de los paradigmas que tenemos como entidad gubernamental federal del gasto», comentó.
Bajo dicho contexto, el especialista dijo que un área de oportunidad es el gasto corriente, y en particular los altos salarios de los funcionarios, pues consideró que un ajuste a nivel global puede arrojar millones de pesos, los cuales pueden ser canalizados a rubros con alto impacto social.
«Debemos de poner ya en tela de juicio los sueldos de algunos de los funcionarios más altos del país, del Sistema Judicial, por ejemplo, porque definitivamente ya es momento de poner en consideración y sobre la mesa el ingreso de varios funcionarios y de toda índole y no es ir en contra de algún partido particular, esto abarca Ejecutivo, Judicial y Legislativo», comentó el economista.
Al respecto, cabe mencionar que, por ejemplo, los ministros de la Suprema Corte de Justicia son los servidores públicos mejor pagados del país, toda vez que reportan un salario de seis millones 766 mil pesos al año (unos 563 mil pesos al mes), seguidos por los Consejeros de la Judicatura, con un salario de cuatro millones 303 mil pesos (358 mil pesos al mes).
En tanto, el Presidente de la República reporta un salario al año de dos millones 989 mil pesos (249 mil pesos mensuales), mientras que los senadores perciben un millón 925 mil pesos (160 mil pesos al mes), en tanto que los diputados un millón 432 mil pesos (119 mil pesos).
Asimismo, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), afirmó que dentro del Gobierno federal existe una importante área de oportunidad en materia de depuración de recursos, particularmente en programas de subsidios y apoyos sociales, pues se ha identificado que muchos están duplicados y los cuales podrían ser comprimidos en uno solo y con ello optimizar el uso de recursos públicos. Fuente […]
