Milenio | Por: Fernando Franco.
La industria automotriz pisó el acelerador a fondo y avanzó por el carril de alta velocidad en México durante los últimos años. Su motor de crecimiento se caracteriza por ser alineado y balanceado, aunque con baches en el camino. Uno de los más grandes es la batalla que se desató por atraer y retener mano de obra calificada, la cual es considerada el talón de Aquiles del sector debido a que es un insumo insuficiente.
La disputa por contratar talento especializado orilla a armadoras y autoparteras a invertir más recursos en la mejora de sus condiciones laborales, que a la larga presiona sus márgenes de ganancia. Sin embargo, México se mantiene como un país “altamente rentable” por sus bajos costos de producción en comparación con otras economías, tanto en desarrollo como desarrolladas.
A pesar de estos incentivos, los costos de producción de la industria en México son entre 60 y 80% más económicos en comparación con países como Brasil, Estados Unidos (EU), Alemania y Japón, dice José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
“Sí hay oferta laboral para este sector, pero es insuficiente. Ello obliga a las empresas a ofrecer mayores incentivos económicos a los trabajadores, que si bien merman sus costos, no afectan su rentabilidad ni inhiben sus inversiones en el país”, dice. Continuar leyendo […]