#Opinión: ¿Quién debe mejorar su competitividad? Parte I

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El Universal | Por: José Luis de la Cruz.

¿Por qué hacer una reflexión en función del Indicador de Competitividad Global del Foro Económico Mundial? Básicamente porque muestra la valoración de las transformaciones que México ha emprendido bajo la misma lógica que les dio origen.

No se afirma si eso era lo correcto, o se descarta la existencia de alternativas, simplemente se observa la eficacia de la política pública aplicada para adaptarse a los lineamientos del Consenso de Washington y lo cual implicó renunciar a la implementación de una política económica propia.

Los resultados del indicador son contundentes, el mayor rezago se encuentra en las instituciones públicas, ahí radica la primera área de oportunidad. El sector privado y el sistema económico tienen un mayor grado de avance aunque permanecen rezagados respecto a lo que se requiere para estar en los 20 lugares más destacados.

De acuerdo al Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) la competitividad es el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país. Nos centramos en la productividad debido a los modelos de crecimiento sugieren que, en el largo plazo, la productividad es el factor fundamental que explica el nivel de prosperidad de un país y por lo tanto sus ciudadanos.

Bajo esta perspectiva el objetivo esencial es la prosperidad o en otras palabras el bienestar de la sociedad. Un país en donde la pobreza aumenta y la productividad es baja no tiene los fundamentos para alcanzar mayores niveles de desarrollo económico, justamente lo que ocurre en México. Ello a pesar de estar comprometido con la lógica del WEF durante los últimos 30 años.

El sustento ideológico de dicha conceptualización tiene su origen en Adam Smith y en el trabajo de economistas que, de acuerdo al WEF, han identificado, teórica y empíricamente , docenas de posibles factores, tanto dentro como fuera de las empresas que afectan el nivel y las tasas de crecimiento de la productividad y la prosperidad de los países.

De acuerdo a esta visión, la productividad de las empresas es el mecanismo para lograr mayor prosperidad. En consecuencia, los gobiernos deben implementar una estrategia de política económica que propicie su incremento sostenido.

Ahí México ha fallado la mayor parte de las empresas tienen elementos de informalidad y son de bajo valor agregado. De hecho la mayor parte de las empresas transformadoras se han convertido en importadoras o comercializadoras de productos importados.

Además hay otros elementos estructurales a considerar: para que su actividad productiva pueda expandirse se debe crear un entorno económico, político, social, educativo, financiero y de seguridad pública adecuado para fortalecer su desempeño.

De acuerdo al propio WEF, los factores fundamentales que influyen sobre la productividad van desde el marco institucional discutido por Smith, que permite la división del trabajo y el intercambio, a los estudios más recientes sobre la conectividad como fuente de innovación empresarial. Estos incluyen factores tales como la estabilidad macroeconómica, la corrupción (o la ausencia de ella), la seguridad, la educación (básica y avanzada), la salud de la población activa, la regulación, el desarrollo económico, el uso eficiente del talento, los incentivos adecuados para que las empresas inviertan en investigación y desarrollo (I+D), el tamaño del mercado, la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, el uso de técnicas modernas de producción y distribución.

En la mayor parte de lo mencionado México se encuentra rezagado. En consecuencia debe hacerse notar una implicación directa: las políticas públicas deben estar en concordancia con el desempeño del sector privado. Si no hay sinergia positiva entre los sectores público y privado el modelo económico NO funciona.

¿Por qué México no crece? Desde la perspectiva del WEF porque las instituciones públicas han fallado en generar el entorno adecuado para elevar la productividad de las empresas y en consecuencia el bienestar de la sociedad. Ello a pesar de aplicar las recomendaciones para hacerlo. Fuente […]

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