La caída en los precios del petróleo y la dependencia de los ingresos petroleros mermó el crecimiento económico de algunos estados, como Campeche, Tabasco, Tamaulipas, Chiapas y Veracruz.
Al cierre del 2014, la minería petrolera aportaba 80% del Producto Interno Bruto (PIB) de Campeche; 60% del de Tabasco; 8.4% de Tamaulipas y 7.3 y 7.1%, de Chiapas y Veracruz, respectivamente, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
No obstante, desde hace tres años, las economías de Campeche y Tabasco comenzaron a registrar un débil desempeño, derivado de los fluctuantes precios de la mezcla mexicana.
Sólo durante el año pasado, el precio del crudo nacional cayó 49 por ciento.
Primeros signos de desaceleración
Con estas condiciones para el 2015, el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) posicionó a Campeche como la entidad con el peor desempeño en el año, con una caída de 7.4%; seguido de Chiapas, con 3.1%; Tabasco, con 1.4%; Michoacán, con una baja de 0.2%, y Veracruz, con un alza de apenas 0.2 por ciento.
De acuerdo con el documento Indicadores Regionales de Actividad Económica 2016, publicado por Banamex, en Tabasco y Campeche se observaron caídas en el PIB, siendo la de Campeche la de mayor magnitud a nivel nacional, debido a que la continua baja en la producción de petróleo afectó de manera significativa el desempeño económico en ambas entidades.
“Esencialmente, el problema que enfrentan es que justamente la mayor parte de la actividad productiva está vinculada con la extracción del petróleo y sus ingresos provienen en su mayoría de las participaciones federales”, comentó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC). Continuar leyendo […]
