MásporMás | Por: Rafael Montes
En el DF existen 69 vecindades catalogadas como “ciudades perdidas”, donde viven más de 40 mil personas y priman pobreza e inseguridad. Tal cantidad de gente equivale a 27% de las 150 mil personas en pobreza extrema que hay en la capital, según la más reciente medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Algunos de sus habitantes cuentan que varias generaciones han nacido y crecido ahí, y aseguran que el hacinamiento, el desempleo, la delincuencia, la venta y el consumo de drogas, la prostitución y las peleas de perros son problemas comunes.
Círculo de pobreza
Clara Jusidman, exsecretaria de Desarrollo Social del DF y presidenta de la asociación civil Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (Incide Social), explica que estos lugares fueron formados por personas del campo que migraron a la capital y no pudieron encontrar empleo formal ni casa. Por ello, señala, empezaron a crear asentamientos irregulares y se integraron a la economía informal o a la delincuencia, e incluso algunas son utilizadas por grupos políticos para invadir y disputar predios.
Para José Luis de la Cruz, economista del Tec de Monterrey, la situación de este sector se agrava porque el gobierno local no tiene acciones contundentes contra la pobreza y sólo aplica programas asistenciales que perpetúan la marginalidad. Sumado a eso, según expertos y algunos pobladores de estos lugares, muchos habitantes no tienen interés por salir de ahí, pues se han acostumbrado a una forma de vida y no tienen referentes culturales que los motiven.
“No se tiene una perspectiva de buscar otro nivel de vida”, dice De la Cruz, quien considera necesaria una política integral no sólo para facilitarles el acceso a una vivienda, sino también empleo y educación, y así romper el círculo vicioso. Continuar leyendo […]