La Jornada | Por: Julio Reyna Quiroz.
México, DF. El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, insistió que el Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS) que gravó a bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico es regresivo, afecta a los más pobres y no ha cumplido como «inhibidor» del consumo de estos productos, a cuyas cadenas de producción y distribución sí ha impactado negativamente.
“Las propuestas de políticas públicas y legislativas restrictivas en materia fiscal hacia un determinado alimento o bebida no generarán cambios de hábitos ni de conductas, y esto no se traducirá en la disminución del problema de sobrepeso y obesidad que enfrentamos en nuestro país”, aseguró en una conferencia de prensa.
Herrera Vega explicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor reportó que en 2014 la inflación de refrescos envasados fue de 15.3 por ciento a partir de la entrada en vigor del IEPS.
Datos de la industria señalan que la recaudación fiscal de bebidas azucaradas provino en 63.7 por ciento de los hogares de nivel socioeconómicos bajos, entre los cuales los hogares en situación de pobreza pagaron 37.5 por ciento del total del impuesto. Fuente […]