El Economista | Karina Hernández Mundo.
Durante mayo de este año, la actividad industrial en el país continuó marcando una tendencia de desaceleración, pues se mantuvo sin crecimiento respecto del mismo mes del año anterior, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este resultado se explica por la pronunciada caída que registraron dos de sus componentes, construcción y manufacturas, aunado a que la minería sumó su catorceavo mes consecutivo en contracción; además de que se convierte en el comportamiento más bajo de la actividad industrial desde noviembre del 2013, cuando ésta tuvo una caída de 0.9 por ciento.
La construcción registró en mayo su resultado más bajo en los últimos 12 mes, al crecer 2.2% a tasa anual desestacionalizada, cuando en abril su crecimiento fue de 5.1 por ciento.
Las industrias manufactureras pasaron de un crecimiento de 4% en abril a uno de 1.8% en mayo, el crecimiento más bajo desde diciembre del 2013.
La minería registró en mayo una caída de 7.9%, que si bien significa una recuperación respecto de 8.4% que se contrajo en abril, liga su catorceavo mes consecutivo en números negativos.
Por último, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final creció 1.4%, cuando en abril fue de 1.7%, su resultado más bajo de todo el año.
Para la analista de Grupo Financiero Ve Por Más, Mariana Paola Ramírez Montes, existe una cautela acerca de este indicador para los siguientes meses. “Este mes, todos los sectores que conforman la producción industrial presentaron retrocesos. La explicación de dicho comportamiento se encuentra principalmente en factores externos. En el caso de manufacturas, los datos débiles de industria del principal socio comercial de México (EU) desde marzo, es el factor que ha mermado su crecimiento”, explicó.
Para el analista de Invex, Joan Enric Domene, estos datos evidencian el efecto de la crisis del sector petrolero y debilidad en el sector manufacturero. “Sin embargo, esperamos un crecimiento sostenido de la industria debido a la tracción de la actividad económica en Estados Unidos. En especial, la caída de los precios de la gasolina en Estados Unidos ha incentivado una expansión del sector automovilístico mexicano. Por último, la depreciación del peso debería favorecer una mayor demanda externa”. Continuar leyendo […]
