Desempleadas al tercer trimestre sumaron un millón 35 mil 847
Por Mario Alberto Verdusco| El Universal
Contar con una escolaridad de bachillerato o licenciatura ya no es un factor determinante para tener empleo en México, pero la situación se agudiza más si se es mujer, revelaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los indicadores estratégicos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, hay un millón 35 mil 847 mujeres desempleadas al tercer trimestre del año, de las cuales 486 mil 248 contaron con un nivel de instrucción medio superior o superior.
Significa que casi una de cada dos mujeres que están entre los eslabones más altos de preparación académica tienen una mayor dificultad para enrolarse en la vida laboral en el país.
Aunque para los hombres con una preparación similar también les es más complicado hallar un trabajo, la proporción dista de la situación de las mujeres.
Según el Inegi hay un millón 710 mil 388 hombres que se encuentran desocupados al tercer trimestre, de los cuales 630 mil 31 tenían contaban con el bachillerato o la licenciatura.
Esto equivale a que uno de cada tres hombres más preparados académicamente tienen la dificultad de trabajar, una proporción alta, pero con mejor suerte que la de las mujeres.
El informe del instituto también reveló que la concentración más alta de mujeres desempleadas se encuentra entre aquellas que tienen entre 25 y 44 años de edad, es decir, en uno de los momentos más plenos para la ocupación laboral. En ese eslabón hay 499 mil 527 personas desocupadas.
El segundo grupo de mujeres sin mayor éxito para trabajar son aquellas que tienen entre 14 y 24 años, ya que en ese estrato hay 402 mil 303 desocupadas.
Pero muchas de ellas no sólo estaban desempleadas pese a la mayor preparación académica, sino también padecieron la falta de oportunidades aún cuando aseguraron tener experiencia laboral.
Del poco más de millón de mujeres desempleadas, 891 mil 625 admitieron estar en esa condición pese a ya tener en su currículo una o más experiencias de trabajo.
Para una gran parte de aquellas que no tuvieron trabajo al tercer trimestre del año expresaron que se debió a que perdió o terminó su empleo, aunque otra proporción alta renunció o dejó su plaza.
Entre las causas más mencionadas por las que renunciaron o dejaron su empleo es por la insatisfacción que tenían por esa labor.
Aunque con menos menciones, dejar o cerrar el negocio propio también fue un factor por el que las mujeres desocupadas se hallaron en esa condición.
Si bien para la mayoría el desempleo es una cuestión que puede llegar a durar hasta un mes, hay al menos unas 10 mil 121 que ya llevan más de un año sin la posibilidad de colocarse en algún cargo, otras 55 mil 867 que acumulan más de seis meses y hasta un año sin suerte, y otras casi 100 mil que ya suman entre tres y seis meses intentando enrolarse en el mercado laboral.
La directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, Leticia Armenta, dijo que esta situación desfavorable para las personas con mayor estudio, principalmente las mujeres, tiene que ver con la manera en el mercado laboral mexicano está organizado.
“Esto nos habla de una carencia muy fuerte al interior de este mercado, en el sentido de que la contratación que se realiza es mayoritariamente hacia empleos de menor calificación y por lo tanto a los que reciben una menor remuneración. También indica que hay poca atracción de talento en las empresas y eso limita el ingreso de la población con mayor formación académica”, detalló.
Añadió que los datos del Inegi también revelan factores de tipo social y cultural donde se privilegia el liderazgo masculino, por lo que los hombres con preparación de bachillerato, universitaria y de posgrado tienen mejor oportunidad de encontrar empleo que una mujer con la misma instrucción escolar.
Los mismos datos del Inegi muestras que 51% de las personas que ganan hasta un salario mínimo por sus actividades son mujeres, mientras que la proporción de aquellas que ganan más de cinco salarios apenas representan 30%.
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