De aprobarse la legislación, proyectan abrir 50 salas por año. Detractores ven falta de mecanismos para evitar lavado.
Por Miguel Ángel Pallares| El Universal.
En caso de ser aprobada una nueva ley para los casinos en México, los dueños de las salas de juegos anticipan inversiones por 300 millones de dólares anuales a través de la instalación de 50 salas por año, pero organizaciones civiles prevén falta de mecanismos para frenar el lavado de dinero y evitar el crecimiento de la ludopatía.
En México, la Ley Federal de Juegos y Sorteos fue publicada el 31 de diciembre de 1947 y pasaron 66 años antes de que el ex presidente Vicente Fox expidiera el reglamento correspondiente en 2004. Durante el sexenio de Calderón se hicieron algunas reformas adicionales, pero nada que cambiara de tajo el marco legal para los casineros.
Hoy existen 31 permisionarios en el país que cuentan con la autorización de la Secretaría de Gobernación (Segob) para operar 340 salas de juego en el territorio nacional con la posibilidad de abrir hasta 700 establecimientos, según la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA).
Para especialistas, México se encuentra en un momento histórico en que es necesario fortalecer primero las instituciones para después abrir el paso a nuevos mercados que pudieran generar perjuicios a la sociedad, o bien, beneficios poco claros.
“Es cierto que se debe tener una regulación adecuada para el país, pero en términos de tiempo me parece que en este momento sería propicio fortalecer las instituciones, la supervisión financiera y seguridad públicas antes de abrir este mercado”, comentó José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
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