Por: Mario Mendoza Rojas / Publímetro
El acceso a una mejor calidad de vida es un sueño o una pesadilla para millones de mexicanos que se han conformado con salarios que no cubren sus necesidades y tasas de crecimiento que no llegan a su mesa, a la educación de sus hijos y no implican mejores servicios.
Las razones son muy sencillas: durante los últimos 15 años, el país reporta una tasa de crecimiento de entre 2 y 2.5% anual del Producto Interno Bruto (PIB), cuando el nivel requerido para solventar dichas carencias es de 5%.
Esto significa que México desperdició una tasa acumulada de 37.5% del PIB del año 2000 a la fecha, debido a la falta de políticas y programas de Gobierno que aterricen el discurso, promesas y programas de desarrollo implementados durante los últimos tres sexenios.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), explicó que para los ciudadanos de a pie, dicha situación se traduce en un déficit laboral —o cantidad de empleos necesarios, pero no creados por el sector productivo— de entre seis y nueve millones de plazas, cuyo impacto genera precariedad en la economía familiar. Continuar leyendo artículo completo […]
