Exhorta IDIC ajustar modelo económico

Raúl Gutiérrez Muguerza entrega propuesta a Enrique Peña Nieto

9 de mayo de 2013.- Raúl Gutiérrez Muguerza, presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC), exhortó al gobierno Federal a revisar y modificar las líneas generales del actual modelo económico y comercial del país para asegurar un crecimiento acelerado y consistente.

Además de impulsar el mercado interno con la generación de más empleos en el sector manufacturero, que es el que ofrece mejores retribuciones y efectos multiplicadores.

En un comunicado el empresario, señala que es fundamental que se sienten las bases para construir en México una política industrial de tercera generación, en el marco de la globalización.

En el Foro de Consulta: “México Próspero”, en el marco de las últimas mesas intersecretariales para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-2018, Gutiérrez Muguerza entregó de mano al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, su propuesta de política industrial.

En esta materia, señaló que hay que  reconocer que el país ha pasado por dos generaciones distintas. La primera,  desde el inicio de la Revolución Industrial y que se caracterizó por un decidido apoyo del Estado al desarrollo industrial. Las grandes naciones industrializadas sólo se pudieron construir con la protección, apoyo, estímulo, crédito y trabajo conjunto entre gobierno y empresas.

La segunda generación de política industrial, se divide en dos grandes grupos; uno, “los que asumieron que la mejor política industrial es la que no existe y se apegaron estrictamente al modelo de apertura comercial, como es el caso de México, con los resultados que conocemos.

“Y el segundo, los que adoptaron una postura más autónoma y menos ortodoxa, enfocándose primero, en el desarrollo industrial y, después, en la apertura comercial. Tal es el caso de países como Corea del Sur, Taiwán, Singapur, China y Finlandia, logrando tasas de crecimiento mucho más altas que las nuestras”, afirmó.

En consecuencia, el directivo del IDIC cuestionó: “¿cuál debe ser la política industrial de tercera generación que nos proporcione los niveles de crecimiento necesarios en el nuevo contexto de la economía global?”.

Lo anterior, con base en los datos macroeconómicos que registra México antes y después del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), como son que “en términos del PIB real, durante los últimos treinta años antes del TLCAN alcanzó un ritmo anual promedio de 4.95 por ciento, mientras que el crecimiento anual promedio durante los siguientes 20 años al TLCAN, fue de tan sólo 2.72 por ciento.

“La tasa total de inversión, antes de 1982, alcanzó un 24 por ciento del PIB y, después del TLCAN, este nivel promedio tan sólo fue de 19 por ciento”.

Además, “la brecha salarial en el sector manufacturero se incrementó aún más. El valor real del salario mínimo mexicano cayó más de un 25 por ciento desde que el TLCAN entró en vigor”.

Subrayó que el contenido nacional y el valor agregado de nuestras exportaciones no son suficientes para un país de las dimensiones de México. “Tal vez para economías como las de Chile o Singapur el modelo resulte beneficioso, pero en el caso mexicano la evidencia claramente indica lo contrario”.

En este sentido, destacó que “durante la última década, las exportaciones mexicanas han crecido de 150 mil millones de dólares a 350 mil millones de dólares. A pesar de ello, las importaciones mexicanas han crecido en la misma proporción, esto significa que México importa sus exportaciones y ésta es la razón del por qué, en la última década, más de 2 mil Pymes exportadoras han desaparecido”.

Es más, indicó que de acuerdo con el World Economic Forum, México ha caído en la escala global de competitividad: en 2011 se encontraba en el puesto 42 y para 2012 bajó al ranking 53, habiendo mejorado con respecto al 2010, cuando su posición era la número 66.

Todo ello, aunado a que en 1992, 46 millones de mexicanos vivieron por debajo de los niveles de pobreza. El número subió a 57 millones en el 2010, además de que en los últimos doce años, México ha sufrido un proceso de desindustrialización: la participación de la manufactura ha caído de 21 a 18 por ciento del PIB.

De ahí sus reflexiones: “¿No creen ustedes que el crecimiento que tuvieron Estados Unidos y Europa en su momento, y los que actualmente se tienen las naciones asiáticas, son en alguna forma producto de subsidios y protección a sectores específicos otorgada en coyunturas estratégicas y de manera eficaz?

“¿Alguién podría imaginar que Samsung, Hyundai y POSCO en Corea del Sur pudiesen haber logrado un liderazgo global sin los apoyos y la protección del Estado? ¿Será posible que la estabilidad macroeconómica y las reformas estructurales sean las que nos den un crecimiento económico superior al 6 por ciento?”

Para Gutiérrez Muguerza es fundamental revisar y modificar las líneas generales del actual modelo económico y comercial del país para asegurar un crecimiento acelerado y consistente.

Igualmente, se deberá de impulsar el mercado interno con la generación de más empleos en el sector manufacturero, que es el que ofrece mejores retribuciones y efectos multiplicadores.

En este contexto, pidió incrementar  la participación de la manufactura nacional como porcentaje del PIB y recuperar el papel responsable y orientador del Estado en la conducción del desarrollo industrial, mediante la conducción de una política de innovación con dos pilares:

El primero, bajo el desarrollo de fortalezas internas, destinando más recursos públicos y privados a la investigación y desarrollo tecnológico y, el segundo, con la obtención de un mayor compromiso en el desarrollo tecnológico nacional por parte de las potencias industriales extranjeras con inversiones y participación en el mercado nacional.

Entre sus propuestas, también destaca el desarrollar un Programa Nacional de Sustitución Competitiva de Importaciones para lograr mayores encadenamientos productivos y el desarrollo de proveedores nacionales, así como buscar con nuestros socios comerciales de América del Norte pasar de una integración comercial a una integración productiva, con un mayor compromiso de su parte para integrar más empresas mexicanas a las grandes cadenas de valor.

Enfatizó que para lograr una política industrial de tercera generación es fundamental comenzar por integrar un Consejo Nacional para el Desarrollo Manufacturero en México; promover la firma de un Pacto Nacional entre empresarios, trabajadores y gobierno para motivar el desarrollo industrial del país; y replantear la política monetaria y fiscal, para que vaya acorde al modelo exportador actual.

Todo ello, modificando el paradigma en el tema energético para que las tarifas se fijen con criterios de impulso al crecimiento, y no con criterios recaudatorios como actualmente ocurre.

Además de la creación de un Programa de Comercio Exterior Pragmático que promueva y defienda los intereses del país, con base en la revisión de los tratados de libre comercio vigentes y los que están en vías de negociación.

Gutiérrez Muguerza consideró también que es indispensable el desarrollo de un Programa Estratégico de Proveeduría Nacional, que impulse el valor agregado nacional del sector exportador, que actualmente oscila en un 30 por ciento de la exportación final, aunado a potencializar las cadenas productivas y los clusters en zonas económicas especiales y estratégicas.

Consideró que el relanzamiento de una Banca de Desarrollo Nacional, que apoye tanto los proyectos como los sectores regionales competitivos, sería conveniente. También la  aplicación de una Política para el Aumento de la Innovación, donde se fomente la inversión en desarrollo e investigación tecnológica, de la mano del CONACYT.

Enfatizó que es importante que las estrategias fiscales estén orientadas a promover la reubicación de la fuerza laboral, desde la informalidad y los sectores menos productivos,  hacia los sectores más productivos de la economía.

Finalmente, propuso aumentar dramáticamente los niveles de inversión total de la economía, ya que no es posible depender de la inversión extranjera para sostener el crecimiento. “Se requiere más inversión pública y privada nacional”, concluyó.

Cabe señalar, que el Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC) ,es un centro de pensamiento que surge con el objetivo de ser partícipe directo en la construcción de la nueva política industrial de México, en aras de lograr un cambio de modelo económico en el país con un enfoque centrado en el crecimiento industrial y la generación de empleos de calidad.

El IDIC colaborará con los diferentes niveles de gobierno con ideas y estrategias para la construcción de los lineamientos generales de política industrial, las cuales fomentaran el desarrollo del sector manufacturero para que éste ocupe un lugar estratégico en el diseño de políticas públicas del país.

Fuente

Se permite el uso, distribución y difusión del contenido publicado en IDIC.mx toda vez que se cite la fuente, se vincule al artículo en nuestro sitio web y se mantenga la intención del contenido. En caso de que no sea de autoría del IDIC A.C. se deberá consultar con el autor original.