Formalización, clave para detonar el crecimiento del empleo

El Economista | José Luis Caballero Y Pilar Martínez.

Entre el 2013 y el 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró un aumento en las inscripciones de seguridad social de 3.8% en promedio cada año, dato que en apariencia no guarda relación con el bajo crecimiento económico de 2.4% promedio anual de ese mismo lapso. Esto resulta paradójico, toda vez que el crecimiento económico es uno de los principales determinantes de la formalización laboral de acuerdo con Juan Chacaltana, especialista de empleo en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Así, a pesar del bajo crecimiento económico entre el 2013 y el 2018, el mercado laboral en México mantuvo una baja tasa de desempleo abierto, que en marzo del 2018 tocó un mínimo de 3.1%, tasa que no se observaba desde junio del 2006. Sin embargo, el desempleo ha coexistido con un alto y persistente empleo informal, aunque con tendencia a la baja.

El atípico crecimiento en el empleo, respecto al cada vez más lento crecimiento de la economía mexicana, es evidencia de los programas de formalización implementados en esos años, en tanto que en los meses recientes, la caída en el ritmo de contrataciones formales, al sincronizarse con la pérdida de dinamismo de la actividad económica, prueba que esos programas no han tenido continuidad, por lo menos, no con la intensidad y características con que fueron impulsadas por la reforma laboral del 2012.

A diferencia de la política laboral durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, de impulsar el empleo formal y reducir la informalidad, así como con la consigna de mantener cero huelgas, en la actual administración se redireccionaron las acciones gubernamentales para capacitar a 2.3 millones de jóvenes.

Si bien la dependencia mantiene programas insignia como el Servicio Nacional del Empleo, que permite vincular a empleadores con buscadores de trabajo, o el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales, éstos no son prioritarios como sí lo es Jóvenes Construyendo el Futuro, que en este año atrajo el mayor presupuesto de las últimas décadas a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) con más de 40,000 millones de pesos.

Falta claridad
El gobierno mexicano planteó la meta de disminuir la informalidad laboral en 3 puntos porcentuales en el sexenio, para pasar de 57 a 54%, según el Plan Nacional de Desarrollo, sin embargo, hasta ahora no hay claridad en los programas que permitirán fomentar el empleo y cubrir la demanda anual de 1.2 millones de plazas.

Especialistas sostuvieron que las perspectivas apuntan a que el mercado laboral reportará tasas de desempleo mayores y una creciente informalidad. En donde “el subempleo y las condiciones críticas sean una constante, es decir, una precarización del empleo que no se romperá en el corto plazo”, afirmó María Fonseca, especialista del Tecnológico de Monterrey.

Por su parte, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), afirmó que “el presidente Andrés Manuel López Obrador se encuentra atrapado por la inercia de un mercado laboral estructuralmente precarizado, producto del México informal, y de la desaceleración de la economía nacional”. Continuar leyendo […]

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