Seis meses, los desafíos para la 4T

Por: José Luis de la Cruz | Publicado en El Sol de México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador definió el parámetro con el que evalúa su gestión: pasar a la historia como un buen presidente. Sus puntos de referencia son tres transformaciones históricas de México: Independencia, la Reforma y la Revolución. De momento, pueden dejarse de lado las cifras de bajo crecimiento económico.

Con ese marco, es de suponer que se mide el desempeño de su gabinete: deben estar a la altura del reto histórico. Después de seis meses de gestión comienza el momento de evaluar los desafíos y avances de la 4T.

Hay seis aspectos a destacar que condicionarán el alcance de los primeros años de gobierno y el Proyecto de Nación del presidente López Obrador. Algunos le obligarán a replantear la agenda, la visión hacia el interior no bastará para enfrentar el comercio administrado por los intereses de EU impuesto por Donald Trump.

De igual forma es claro que la presión sobre México seguirá aumentando sin importar las concesiones que se realicen: la agenda de Donald Trump se encuentra vinculada con la elección presidencial de 2020 y los beneficios que le genera el poner a México en el centro del debate.

El primer punto por considerar es el amago del presidente de EU: imponer aranceles a todas las exportaciones de México hacia su país, nos quiere llevar hacia el comercio administrado por los intereses norteamericanos.

El segundo aspecto tiene que ver con un hecho interno: se subestimó la magnitud de la desaceleración económica de México y el daño al sector industrial. Si a eso se agrega la postura de Donald Trump, es claro que se deberá implementar un programa emergente que lleve la estrategia de la austeridad hacia la Obsesión por el Crecimiento Económico y el Fortalecimiento Productivo del Mercado Interno, es la única forma de enfrentar el desafío externo. De otra manera, la desaceleración económica de México podría derivar en una recesión.

Todo esto se da al mismo tiempo que la política económica se encuentra atrapada por la lógica de los últimos 30 años: para lograr los ahorros planeados, se aplica un reordenamiento del gasto público que limita la inversión física. Ya se conoce lo que pasa: bajo crecimiento. En este sentido, hay dos aspectos a tener presente: la inercia del modelo neoliberal y el efecto de la política fiscal restrictiva sobre la inversión pública.

Por otra parte, las tasas de interés son utilizadas para mantener el atractivo de la compra de deuda pública. También para contener la inflación y por el temor a la libre fluctuación de la moneda. La inflación se encuentra fuera del objetivo del Banco de México. El quinto elemento para considerar es la política monetaria restrictiva.

Todo ello se encuentra asociado y condicionado por la precarización del bienestar social. Lo mencionó el presidente López Obrador: sin crecimiento no hay empleo, sin empleo no hay bienestar, sin bienestar no hay paz. Por ello, es paradójico que no se promueva con mayor fuerza a la inversión: Sin Inversión no hay Crecimiento.

El gasto social tendrá una victoria temporal en la lucha contra la pobreza, solamente el crecimiento, la inversión y la formalización de la economía la harán sostenible. Por ello, el sexto elemento a tener presente es la solución de la precariedad laboral, pobreza e informalidad.

¿Cómo evaluar la gestión de la 4T? a través de la solución que se de a estos y otros problemas que enfrenta México, las respuestas deberán comenzar a llegar en los meses por venir. Fuente […]

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