Ven complicado lograr superávit primario de 0.8% del PIB en el 2019

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Elizabeth Albarrán | El Economista.

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador se planteó lograr un superávit primario de 0.8% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2019, lo cual es una buena señal para los mercados; sin embargo, expertos consideran que podría ser complicado ante los gastos que pueda tener por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, sumado a los proyectos de  inversión y los programas sociales que quiera impulsar.

“Se puede lograr el superávit primario, pero implicaría dejar de llevar a cabo muchos proyectos presupuestales. Necesitan un auténtico ajuste a la estructura programática para quitar duplicidades, sustituir o eliminar lo que no es útil y generar un importante ahorro”, expresó James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.

Refirió que el margen de maniobra en las finanzas públicas está muy acotado y si no se lograra este superávit primario, que es la diferencia entre ingresos y gastos que hace el gobierno —sin considerar el pago de intereses de la deuda— se podría romper el camino de la consolidación fiscal.

“Para los inversionistas, la meta de superávit primario representa que se continuará con el proceso de consolidación fiscal (…) lo ideal es que, cuando tengas deuda, los ingresos nuevos sean superiores a los gastos nuevos para evitar que la deuda se siga incrementando”, explicó Salazar.

De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, durante el 2017, el balance primario del sector público registró el primer superávit desde el 2008, el cual fue por 310,151 millones de pesos, lo que representó 1.4% del PIB.

Uno de los principales factores que ayudaron a obtener este superávit primario fue el remanente de operación que recibió el gobierno federal por parte del Banco de México, pues sin ello, el superávit hubiera sido de 0.4% del PIB, es decir, un total de 78,191 millones de pesos.

Para el cierre de este año, el gobierno de Enrique Peña Nieto se comprometió a tener un segundo superávit primario de 0.7% del PIB. De enero a octubre el balance primario presentó un superávit de 108,298 millones de pesos.

Ambicioso y optimista, pese a ingreso
Para José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), el superávit de 0.8% del PIB es demasiado ambicioso, sobre todo porque los ingresos del gobierno federal se han visto mermados por la caída en la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra en combustibles.

“Plantear un superávit ambicioso como el que proponen podría implicar compromisos de ajuste al gasto que tendrían que hacerse en el segundo semestre del año (…) con Peña Nieto, el superávit primario se logró recortando la inversión, por lo que el siguiente gobierno debe considerar que será complicado tener un plan de inversión ambicioso al igual que un superávit”.

Remarcó que, mientras la economía mexicana no presente un crecimiento de 4%, va a ser muy complicado para el gobierno de López Obrador cumplir metas de inversión, de programas sociales y de un balance primario con superávit.

“Hay que esperar cómo perciben las calificadoras y los grupos de inversión la estructura del presupuesto, el cual debe mantener las metas de disciplina fiscal y al mismo tiempo la holgura para que el gobierno pueda implementar las medidas que ha anunciado”.

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