José Luis de la Cruz | Publicado en: El Sol de México.
Canadá impuso nuevos aranceles al acero mexicano, una muestra más de que América del Norte sigue inmersa en el proceso autodestructivo de su integración económica.
A sólo unos días de que se anunció un principio de acuerdo, el conocido como USMCA, entre México, Estados Unidos y Canadá, éste último decidió incluir al primero en el listado de naciones a las que sancionará con un arancel para, de acuerdo con la autoridad canadiense, proteger a su industria siderúrgica.
El gobierno del primer ministro Trudeau decidió seguir el camino de Donald Trump: toma decisiones sin justificación económica para favorecer a su industria. Con ello hace patente que el USMCA, sustituto del TLCAN, no garantizará un trato equitativo y justo para México.
En una primera respuesta, la autoridad de nuestro país afirmó que “México revisará cuidadosamente las medidas impuestas, ya que podrían resultar violatorias de los compromisos internacionales de Canadá como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), además de poner en riesgo la competitividad e integración comercial de la industria regional”. México evaluará, Canadá actúa.
Además, el secretario de Economía señaló que la acción de Canadá no pondrá en riesgo la firma del USMCA. Parece que México seguirá poniendo la otra mejilla ante las acciones que sus socios comerciales han emprendido contra las empresas de acero mexicanas.
Gracias a la timidez de las respuestas por parte de las autoridades nacionales, sigue escalando la afectación al sector siderúrgico de México y con ello a su proceso de inversión y generación de empleo.
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