Expansión | José Manuel Martínez.
Ni expropiaciones, ni fin de libertades ni incumplimiento de contratos. Andrés Manuel López Obrador dedicó su primer discurso como virtual presidente electo a eliminar los fantasmas que lo acompañaron durante la campaña. Buscó dejar atrás los comparativos que hicieron sus rivales con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Fue un discurso conciliador. Esperó más de dos horas a que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba, y el presidente Enrique Peña Nieto anunciaran en mensaje televisivo su victoria, antes de ratificar sus promesas de campaña.
Su gobierno no será una dictadura “ni cubierta ni encubierta”.
Aseguró en su mensaje, leído en su mayor parte, que habrá libertad de empresa, que se respetará la autonomía del Banco de México y que se mantendrá la disciplina fiscal.
Todos estos temas generaron dudas entre inversionistas y analistas financieros durante la campaña, ante el temor de que la intervención del Estado en la economía sería una de las políticas centrales de López Obrador que, tras tres intentos, llega a la presidencia.
“Se reconocerán los compromisos contraídos con empresas nacionales y extranjeras”, dijo el virtual presidente acompañado de su familia y colaboradores en el hotel Hilton del centro de la Ciudad de México.
En medio de los aplausos, reiteró que revisará los contratos energéticos con la iniciativa privada nacional y extranjera que alcanzan a la fecha una cifra de 200,000 millones de dólares de compromiso de inversión para explorar y extraer petróleo.
“Serán revisados para prevenir actos de corrupción o ilegalidad, si se encuentran irregularidades se acudirá al Congreso, a tribunales internacionales, siempre por la vía legal”, dijo.
El fundador del PRD y hace cuatro años de Morena insistió en que el principal problema de México es la corrupción. Como reiteró durante la campaña, dijo que al combatirla se lograrán ahorros que se utilizarán para el desarrollo del país.
Por este motivo, dijo, no será necesario aumentar los impuestos y por el contrario aumentará la inversión pública, con lo que refuerza su compromiso de fortalecer el mercado interno “producir en el país lo que consumimos”.
Analistas de Citibanamex, BMI Reserch, Fitch Ratings, Barclays e IDIC, entre otros han coincidido en que las propuestas del tabasqueño son radicales y requerirán de grandes cambios en la administración pública para no poner en riesgo la estabilidad.
Previo al discurso de López Obrador el peso cotizaba en 19.72 pesos, tras puntualizar lo que el virtual presidente electo pretende hacer en su administración, la moneda perdió algo de terreno y superó los 20 pesos en operaciones electrónicas antes de la apertura de mercado. Fuente […]
