El Economista | Ana Karen García.
El valor de la construcción privada generado en las entidades federativas del país registró una caída anual de 2.4%, en términos reales, durante marzo del 2018, que significó hilar nueve disminuciones; es decir, a partir de julio del año pasado este sector contratante se ubicó en terrenos negativos.
Para enero y febrero de este año, la producción se redujo 4.2 y 6.1% a tasa anual, respectivamente; en este periodo con descensos, el más pronunciado se observó en septiembre del 2017, de 8.0%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“Este comportamiento de obras privadas se debe principalmente a que el sector se contrajo por el cambio de modelo de vivienda que se presentó este sexenio; el modelo anterior impulsaba casas de interés social, mientras que el nuevo modelo promueve la construcción de inmuebles de mayor valor para clase media, por lo que muchas empresas especializadas en el modelo anterior quebraron”, señaló Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De las 32 entidades, 17 disminuyeron en construcción privada, destacaron Chihuahua (25.6%), Nayarit (25.8%), Chiapas (28.4%), Hidalgo (31.9%), Tamaulipas (34.3%), Querétaro (43.0%), Guerrero (45.8%) y Tlaxcala (82.8 por ciento).
Para estos estados, los factores que generaron disminución en obra del sector privado fueron la inseguridad y el encarecimiento de los insumos requeridos, ya sea uno o la combinación de ambos, que no sólo frenan la llegada de proyectos, sino que muchos que ya estaban en pie se pausaron, mencionó José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
No obstante, la reducción anual de 2.4% a nivel nacional provino de las contracciones de las entidades con mayor valor de producción. Continuar leyendo […]
