El Economista | Mariana Álvarez.
Los puertos del Pacífico dibujan una dinámica contraria a la nacional. En los primeros 11 meses del 2017, la movilización de carga en las terminales de esta región reportó una caída anual de 1.9%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
De los 280.8 millones de toneladas de carga registradas en el Sistema Portuario Nacional durante el periodo de referencia, los puertos localizados en el Pacífico aportaron con el transporte de 117.0 millones.
El resto, equivalente a 163.8 millones de toneladas, se movilizó en la zona del Golfo-Caribe, lo cual significó un crecimiento anual de 6.5 por ciento.
En materia de exportación, el traslado de carga en los puertos del Pacífico cayó 12.6% entre enero y noviembre del año pasado, respecto al mismo lapso del 2016. Asimismo, la estimación de toneladas movidas a través de cabotaje, es decir, entradas y salidas de mercancías en el mercado local, fue negativa (6.2 por ciento).
Ante este panorama, Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), acentuó que la competencia entre terminales portuarias pone en desventaja a las del Pacífico sobre las del Golfo, ya que estas últimas tienen mayor relación comercial con Estados Unidos y la Unión Europea.
No obstante, dijo, algunos puertos existentes del Pacífico han caído en su volumen de venta porque hay nuevos competidores dentro de la costa, los cuales se están llevando una parte considerable de participación de mercado.
Los principales puertos de esta zona fueron Manzanillo, Colima (24.5% de los 117.0 millones de toneladas); Lázaro Cárdenas, Michoacán (23.0%); Isla de Cedros, Baja California (10.8%); Salina Cruz, Oaxaca (6.3%), y Guaymas, Sonora (6.1 por ciento).
Las primeras dos terminales mostraron aumentos de 8.3 y 7.6%, respectivamente. Salina Cruz exhibió el retroceso anual más pronunciado con 46.3% (tanto regional como nacional), seguido por San Juan de la Costa, Baja California Sur (31.9%); Cuyutlán, Colima (16.6%), y Punta Santa María, Baja California Sur (13.6 por ciento).
Raymundo Tenorio Aguilar, investigador del Tecnológico de Monterrey, recordó que Salina Cruz se caracteriza por su exportación a Asia de petróleo y derivados, destinados particularmente para Japón; sin embargo, en el 2017 bajó la demanda, provocando que este rubro descendiera 52.8 por ciento.
De 7.4 millones de toneladas de petróleo y derivados vendidos al exterior en los primeros 11 meses del 2016, pasó a solamente 3.5 millones en igual lapso del 2017. Mientras que las salidas hacia otros puertos del país también se desplomaron 39.3 por ciento.
ZEE
El analista del CIEP indicó que Salina Cruz ha tenido un mal desempeño en los últimos meses, pero es temporal, ya que se espera que la disminución obtenida al cierre de noviembre sea desplazada por un incremento derivado de la Zona Económica Especial (ZEE) que ahí se está determinando, la cual va a tener un buen impulso en el volumen de ventas en el año en curso.
“El proyecto de las Zonas Económicas Especiales es un elemento importante para frenar la posible salida de flujos de efectivo hacia Estados Unidos, entonces algunas empresas pueden optar por trasladarse a Salinas Cruz y entonces los volúmenes de venta podrían incrementar”, refirió.
Por su parte, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz Gallegos, coincidió con la idea de que las ZEE generan una buena actividad económica y adjudicó a ellos el aumento en Puerto Chiapas.
“En ese sentido, la activación de ciertos productos puede generar un gran incremento, aunque porcentualmente no sea tan elevado respecto al nacional”, señaló.
De los puertos del Pacífico, el de Chiapas registró la mayor variación anual en el movimiento de carga por toneladas entre enero y noviembre del 2017, con una tasa de 53.2 por ciento. Continuar leyendo […]
