El Financiero | Yuridia Torres
La llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump, así como la prominencia que se dio a la relación con México en la campaña electoral, no debe tomarse a la ligera, sino como una amenaza grave y clara, que debe responderse con medidas económicas de largo plazo.
Según el análisis del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo, de la UNAM, el mercado externo carece del dinamismo y del potencial para impulsar de manera significativa la economía mexicana, por lo tanto se debe dar prioridad al mercado interno como motor fundamental del crecimiento de largo plazo.
“Lo anterior no significa, por supuesto, establecer una estrategia de economía cerrada. Significa, en cambio, una advertencia para dejar de suponer que el libre comercio per se debe ser el instrumento central de la política de crecimiento y empleo”, indicó el análisis.
En su opinión, hoy es urgente cambiar de raíz el modelo de desarrollo fincado en la demanda externa, dependiente de manera excesiva de un solo país y basado preponderantemente en maquila y ensamblaje, sustentado en bajos salarios y escaso valor agregado local. Continuar leyendo […]