El Economista | Ilse Becerril
La productividad laboral, en términos de personal ocupado, vive un momento incierto en el conjunto de industrias manufactureras, el sector que más aporta a la Producto Interno Bruto (PIB) del país, con 18.0% del total.
Durante el tercer trimestre del 2016, el Índice de Productividad Laboral (IPL) en el sector manufacturero, con base en el personal ocupado, cayó a tasa anual en 16 de las 32 entidades federativas del país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las disminuciones anuales más pronunciadas se registraron en Colima (34.0%), Oaxaca (18.7%), Quintana Roo (17.2%), Nayarit (14.7%) y Veracruz (12.1%); mientras los aumentos más elevados se presentaron en Guerrero (12.7%), Tabasco (10.2%), Michoacán (7.6%), Sonora y Morelos (ambos con 6.6 por ciento).
La medición de la productividad laboral permite conocer y evaluar la eficiencia del aporte del factor trabajo al proceso productivo.
Al respecto, el analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Kristobal Meléndez, refirió que si se está utilizando la tecnología con casi todo su potencial, “cuando se disminuye este uso entonces la productividad baja, pero cuando es un estado que casi no usa tecnología y de repente empieza a progresar en este rubro, entonces la productividad incrementa, que es el caso de estados de baja productividad como Michoacán o Guerrero, que con cualquier incremento de tecnología e inversión se ven reflejados en una mayor productividad”.
Sobre los territorios con mayores caídas anuales en este indicador, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de La Cruz, destacó que son entidades productivas de bajo valor agregado y esto evidentemente limita la capacidad de aumentar su productividad.
Mientras en los estados con mayores aumentos, destacó que en el caso de Michoacán posiblemente se deba a que partía de niveles bajos, al igual que Tabasco, en años anteriores, es decir, “más que el inicio de una gran recuperación es porque en años previos no habían tenido un gran desempeño, en este sentido, esta recuperación permitió que elevaran su productividad, pero en realidad no hay una razón de un despegue económico detrás ello”. Continuar leyendo […]