La Jornada | Por: R. González A., I. Rodríguez, R. Garduño y E. Méndez.
En un momento en que la economía perdió dinamismo, el gobierno federal propuso una reducción del gasto público para 2017. El recorte afectará las partidas destinadas a educación, salud, cultura, turismo, ciencia y tecnología. En cambio, aumentarán los recursos públicos destinados al pago de la deuda, cuyo servicio se ha encarecido por la depreciación del peso y el alza de las tasas de interés.
El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación prevé para 2017 un gasto menor en 239 mil 700 millones de pesos que el aprobado para 2016. El recorte equivale a 1.2 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, del tamaño de la economía. Del total del ajuste, 169 mil 400 millones de pesos ya fueron aplicados en febrero y junio pasados por la pérdida de ingresos debido a la caída del precio del petróleo. El próximo año habrá una reducción de otros 70 mil 300 millones de pesos, de acuerdo con el documento entregado ayer a la Cámara de Diputados por José Antonio Meade, secretario de Hacienda.
En 2017, el gasto neto total será, de acuerdo con la propuesta gubernamental, de 4 billones 837 mil 512.3 millones de pesos, 1.7 por ciento menos en términos reales –descontado el efecto de la inflación– respecto del aprobado para 2016. Continuar leyendo […]