El Economista | Por: Laura Quinteros.
Durante el primer trimestre del año la actividad industrial de 17 entidades del país dibujó una tendencia descendente, debido a la desaceleración en la industria manufacturera y en la construcción, así como a la depresión de la minería.
De estos estados, la mayor pérdida de ritmo se registró en Nayarit, al pasar de un crecimiento anual de 30.9% en los primeros tres meses del 2015 a una contracción de 16.9% en igual periodo del 2016, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los territorios que le siguieron fueron Querétaro (de 17.5 a 0.4%), Guanajuato (de 13.8 a 1.1%) y Nuevo León (8.4 a -1.0%); a nivel nacional, la actividad industrial transitó de una tasa anual de 1.7% a una de 0.4 por ciento.
Esta dinámica se originó principalmente por el conjunto de industrias manufactureras, el sector más importante de la economía mexicana, al presentar un aumento anual de 3.1% en el primer trimestre del año pasado, frente a una variación de 1.0% en el mismo lapso de este año, en el cual 19 entidades perdieron fuerza o hasta se colocaron en terrenos negativos.
De éstas, sobresalen Campeche (de 12.8 a -3.2%), Tamaulipas (11.1 a -2.1%), Veracruz (2.4 a -10.7%), Guanajuato (12.8 a 6.4%), Jalisco (7.4 a 2.4%), Querétaro (10.0 a 5.1%) y Nuevo León (3.7 a -1.1 por ciento).
Sector externo endeble
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), refirió que esto es un reflejo de lo que se comenzaba a ver desde finales del año pasado, sobre todo en la parte de exportaciones de manufactura, es decir, hay una desaceleración industrial en la actividad manufacturera, fundamentalmente en equipos eléctrico, electrónico y automotriz.
“Ya están llegando a nivel regional los efectos de la desaceleración industrial que desde septiembre del año pasado se empezó a acentuar”, advirtió. Continuar leyendo […]
